El Concejo Municipal le exigió al Ejecutivo la reducción del gasto público para el segundo semestre del año, adonde no se afecten fondos destinados a Salud Pública y Promoción Social, pero sin que eliminen la contratación de profesionales por fuera de la planta permanente, el pago de honorarios a técnicos que viven en el exterior y se racionalice el número de contratados, publicidad y folletería. "Los números oficiales reflejan claramente que para llegar a fin de año con un déficit razonable del cuatro por ciento, al intendente Hermes Binner no le queda otra que ajustar", aseguró la concejala cavallerista Hilda Gontín, autora del proyecto de decreto aprobado en la sesión de ayer.
Datos de la propia Secretaría de Hacienda indican que si se compara el gasto público del primer cuatrimestre del 2000 con el 2001, aumentó en cinco millones de pesos; mientras que para el mismo período la recaudación por tributos municipales cayó en más de dos millones y medio.
Pero además existe otra forma de leer los números oficiales. En el primer cuatrimestre de este año la Intendencia recaudó 81.488.751 pesos, pero se ejecutaron gastos por 99.949.723 pesos, lo que produjo un déficit de 18.460.972 pesos.
Ante este panorama económico, Gontín logró ayer que sus pares le votaran en la sesión del Concejo su proyecto de decreto, en donde se pide al Ejecutivo la elaboración en un plazo de 15 días de una propuesta de reducción del gasto público, "que no afecte servicios indispensables como la salud y la asistencia social", subrayó la edila cavallerista.
¿Dónde hace la poda?
Para Gontín, la administración Binner podría alcanzar un ajuste que estabilice el déficit en 8 millones, lo que equivale a un cuatro por ciento anual.
"El intendente tiene que ajustar sí o sí. ¿Dónde?", se preguntó la concejala y se autorrespondió: "En ítems como los profesionales contratados que viven en el exterior, en pasantías donde se presupuestó un gasto de quince millones para el 2001, en honorarios donde se quiere pagar 14 millones al año, en folletería, publicidad, vigilancia y viajes de funcionarios".
El panorama que pintan las proyecciones de Gontín pondría las arcas municipales al rojo vivo. "Sabemos que en el primer semestre del 2001, el Ejecutivo recaudó 131 millones de pesos, y no existe ningún indicio que permita suponer una mejora en los ingresos para el segundo semestre", estimó la legisladora, quien agregó: "La recaudación anual rondará los 262 millones de pesos, con límite de gasto autorizado por el Concejo de 293 millones, ¿Binner llevará el déficit a 30 millones, provocando un déficit anual del 10 por ciento?".
Es por ello que en su mensaje Gontín invitó al Ejecutivo "a que se blanquee la situación", en base a cuatro puntos: monto global del ajuste, partidas donde se realizarán las reducciones con sus porcentajes correspondientes, estimación del déficit, y el estado actual de la deuda flotante (compuesta mayoritariamente de créditos y pago a proveedores).
Gontín aclaró que "es Binner quien debe fijar una política de achique en el gasto", pero encendió una última señal de alerta: "Si en estos primeros cuatro meses se gastaron casi cien millones de pesos y no se toman medidas se correrá el riesgo de llegar a ejecutar 300 millones, con una recaudación que va en franco descenso y encima no hay moratoria que salve las papas del fuego", remató.
La Ciudad
