Mauricio Tallone
El famoso porte temerario del profe Néstor Pedernera suele quedar de lado cuando toma confianza. Ese hilo de voz que utilizó como herramienta de comunicación para que los jugadores entendieran sus requerimientos durante dos semanas de rigurosidad se fortalece apenas avanza la charla con Ovacion y las preguntas buscan meterse en su mundo. Pero siempre aparece el verdadero profe, más parecido al que los jugadores vieron como el ogro de la estadía cordobesa por el simple hecho de dejarlos sin ganas de respirar después de cada circuito en las sierras. "Los muchachos sufrieron los dolores normales de los primeros cinco días de pretemporada. En todos los planteles sucede lo mismo, lo que varía es la exigencia de un cuerpo técnico al otro. Pero la idea es que al final los jugadores no tengan ningún problema muscular y en ese sentido quedé muy satisfecho", se refirió el preparador físico canalla. -¿Qué balance hace de estos 12 días de pretemporada? -La verdad, quedé muy conforme con lo que hicieron los muchachos. Me voy contento porque en general no tuvimos mayores problemas musculares, a excepción de un par casos aislados como el de Canals, que se entrenó diferenciado durante cuatro días y después se unió al grupo normalmente, y el de Vitamina Sánchez, que arrastraba una lesión del partido por la Libertadores jugado en México. Pero nada para preocuparse, simplemente fueron casos esporádicos. Todo lo que se planificó se hizo, no nos equivocamos en nada y eso nos alienta para seguir de la misma manera de cara al futuro. -¿Los registros que lograron los jugadores en los distintos circuitos que participaron fueron los esperados o se sorprendió con algún caso en especial? -Cuando planifico un trabajo el objetivo me lo planteo yo, mientras que los jugadores son simplemente los encargados de cumplirlo. Pero yo sabía que iban a responder de la manera que lo hicieron, por eso decidimos programar este tipo de pretemporada tan exigente. -Teniendo en cuenta que el plantel venía de realizar una pretemporada para afrontar varios torneos al mismo tiempo, ¿se puede decir que el acondicionamiento físico que realizaron en Carlos Paz tiene como objetivo afrontar sólo el campeonato local? -No sé cómo habrán sido las pretemporadas en los años anteriores, lo único que puedo decir es que nosotros tenemos un modo de trabajar y tratamos de cumplirlo a la perfección en estos 12 días que estuvimos en Carlos Paz. Antes de venir a Córdoba hicimos en Rosario una especie de salpicón de cosas para ver dónde teníamos que incrementar el trabajo. Pero el programa de la pretemporada ya estaba planificado. -Desde el punto de vista físico, ¿con qué plantel se encontró? -Muy bueno, debo reconocer que el profesor Mur realizó un gran trabajo durante los tres años que estuvo en Central. Si bien Alejandro ya los conocía de las divisiones inferiores, estar tanto tiempo en un club es un mérito. Por eso quiero aprovechar esta oportunidad para felicitarlo nuevamente por el gran estado físico con el que recibí a los jugadores. -¿De ahora en más la idea es mermar la cuestión aeróbica y hacer más hincapié en la parte futbolística? -En cierto modo sí, aunque durante la semana próxima también vamos a trabajar en la parte aeróbica. Hasta que empiece el torneo haremos varios dobles turnos semanales, pero la idea es que a partir de ahora la parte futbolística sea la más importante. -Desde el punto de vista de la convivencia, ¿cómo definiría estos 12 días en Carlos Paz? -Si bien nos gusta que las cosas se cumplan en un marco de respeto, no somos esa clase de personas que necesitan andar todo el día con el silbato puesto y controlando cada movimiento de los jugadores. Lo nuestro es dialogar y hablar con ellos, sobre todo para hacerles entender que no deben desaprovechar esta oportunidad porque la carrera del futbolista es muy corta. Queremos que entiendan que cuando termina la carrera del futbolista van a ser jóvenes para la vida y si no aprovechan esto seguramente pueden surgir algunos problemas en el futuro. Pero nos hemos encontrado con un grupo muy unido y solidario entre ellos y eso es muy importante para un equipo de fútbol. -¿Cree que el plantel ya se desacostumbró al anterior cuerpo técnico y está empezando a adaptarse a ustedes? -Si bien la adaptación es paulatina, el jugador capta enseguida lo que quiere un cuerpo técnico nuevo. Pero también es cierto que no es lo mismo estar tres años con un grupo como lo hizo el anterior cuerpo técnico a estar tres semanas como llevamos nosotros. -¿Quedó satisfecho con el proceso de adaptación que evidenciaron los jóvenes durante los 12 días de convivencia? -Sí, sobre todo porque nosotros les dedicamos más tiempo a ellos que a los que están consolidados como profesionales. Durante estos días intentamos darles su lugar para que ellos también se sientan cómodos y partícipes en todo sentido. Al fin de cuenta nosotros sólo somos el 30 por cierto de todo esto, el resto les corresponde a los jugadores. -Durante la pretemporada se lo vio alentando mucho a los jugadores y en algunos casos charló un rato con ellos. ¿Es un mecanismo para entrar en confianza o simplemente es una manera que tiene de trabajar? -No, yo soy de hablar mucho con el jugador. Me gusta explicarle los ejercicios, para qué le van a servir y dónde le va a doler. También les digo que cuando no entiendan algo me pregunten porque los entrenamientos que programo son para beneficio de ellos. Tienen que saber por qué lo hacen. -¿Sabía que los jugadores dijeron que hacía mucho tiempo que no realizaban un trabajo físico tan exigente? -Lo que pasa es que cada cuerpo técnico tiene su librito para trabajar. Todos sabemos qué clase de entrenamiento nos da resultados y cuáles no. -¿Se puede decir que la convivencia fue armoniosa? -Sí, creo que estos días en Córdoba nos ayudaron muchísimo para conocernos más a fondo y particularmente para darme cuenta de que tengo un plantel de grandes profesionales. Ahora sólo falta que demuestren en la cancha todo la voluntad que pusieron en la pretemporada para bancarse la exigencia de los trabajos.
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