Facundo Martín Castro está acusado de matar al guardiacárcel Marcos Sánchez en el violento desenlace de una requisa realizada el 16 de agosto de 1999 en el pabellón 3 de la cárcel de Las Flores. La mañana de aquel día los presos resistieron una exhaustiva revisión del lugar originada en la presunción de que allí había armas de fuego. Fue tan así que recibieron a los carceleros a balazos. Como resultado de la refriega resultaron heridos cuatro guardias y algunos de los detenidos. Al calmarse los ánimos, Castro y el interno Mario Salinas tomaron como rehenes a dos custodios y durante cuatro horas a uno de ellos le apuntaron a la cabeza con un arma de fuego: tenían una pistola calibre 32 y otra 9 milímetros. Pasado el mediodía, ambos internos depusieron su actitud como resultado de la negociación judicial. Uno de los agentes heridos, Marcos Sánchez, de 30 años, fue atravesado por un proyectil en la zona del abdomen y falleció tras 24 horas de agonía. Este fue el único único motín en que un preso mató a un guardiacárcel en la historia penitenciaria de la provincia.
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La Ciudad
