"No sólo eso: había un promedio de tres o cuatro talleres por manzana", respondió Roberto Paladini luego de escuchar la enumeración de fábricas y comercios que destacaban a Rosario: Chaina, Cura, Gema, Vilber, Acindar, Cristalería de Cuyo, Montenegro, Dic, Cametal, cervecerías Schlau, Quilmes y Palermo, gaseosas Crush, Mirinda y Chinchibira, Estexa, Algodonera Textil, Textil Rosario, cerámica La Etrusca, Alabern y Fabrega (bolsas), talleres Universales, Yerbatera Martin, gráfica Caille & Vola, la Bella Vista, Gath & Chaves, New London, Casa Muñoz, joyería Escasany, Palmieri, el Trust Joyero, sin contar los 7.000 obreros de la construcción, los 2.000 portuarios y otros 800 de los mataderos particulares. "Por Ovidio Lagos, desde 27 de Febrero a Puente Gallego, había 25 mil obreros industriales calificados; hoy la cifra debe rondar las 1.000 o 2.000 personas", apuntó Paladini. "La ciudad era la reina de las pymes". Qué historia.
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