Una conocida droguería del macrocentro de la ciudad fue allanada ayer en el marco de una investigación que sigue los pasos de medicamentos sustraídos en Córdoba y comercializados en nuestra ciudad. En el operativo, realizado por efectivos de la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional II, no hubo ninguna persona detenida pero se secuestró una importante cantidad de documentación que echaría luz sobre la maniobra. Los dueños de la droguería, por su parte, adujeron desconocer la existencia de la denuncia y la procedencia de los medicamentos en cuestión.
La pesquisa de los investigadores se inició cuando la farmacéutica Mabel Dora Bartolacci, de la ciudad de Pérez, denunció que al recibir de la droguería allanada un envase de 50 comprimidos de Rivotril 2 miligramos, comprobó que el mismo tenía el sello identificatorio de una farmacia de la ciudad cordobesa de Villa María.
La mujer recibió el medicamento y, como es de costumbre, abrió la caja para estampar una calcomanía en la que consta el nombre de su comercio y su matrícula. Sin embrago, para sorpresa de Bartolacci, el producto ya estaba estampado con un sello de la farmacia Del Cóndor, de la ciudad de Villa María, cuya propietaria es Silvia Cristina Trecco.
Entonces Bartolacci hizo la presentación en la que manifestó quién la había provisto del medicamento en cuestión y ayer, con una orden de allanamiento del juez de Instrucción en feria, Jorge Eldo Juárez, la policía allanó ayer el local de la droguería rosarina.
Anoche, el titular del comercio allanado comentó a este diario que "cuando se reciben medicamentos en forma de reintegro no se abren las cajas porque sería violentar los productos que vuelven luego al circuito comercial" y adujo que "la policía no halló nada que comprometa nuestra situación porque abrimos todos los libros a fin de esclarecer esta extraña maniobra en la que estamos involucrados sin saber cómo".
Fuentes de la investigación confiaron a La Capital que los responsables de la droguería manifestaron que ellos no son proveedores de comercios de Villa María y que el producto había llegado a sus manos "como reintegro de medicamentos hechos por otra farmacia, también de Córdoba, pero no de aquella ciudad".
Asimismo, la titular de la farmacia Del Cóndor -de donde salió el medicamento- manifestó que no había sufrido últimamente ningún robo, aunque dejó al desnudo su falta de control en los productos que comercializa al sostener que "es posible que haya salido de su local a través de un robo hormiga".
A partir de esos datos, los policías reconstruyeron el camino realizado por el medicamento en cuestión y detectaron el comercio cordobés desde donde habría llegado hasta la droguería allanada. "Sólo falta dar un paso más para desbaratar la maniobra", aseguró el vocero.
Del allanamiento realizado ayer participaron representantes del Colegio de Farmacéuticos de Rosario que controlaron detalladamente el stock de la droguería para advertir otras irregularidades y un contador de la Unidad Regional II de policía que verificó la documentación del comercio y secuestró numerosas pruebas.
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Efectivos de Investigaciones durante el procedimiento. |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
