La ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, criticó ayer la actitud de los sindicalistas de convocar a un paro y les propuso, en cambio, que los dirigentes gremiales se rebajen los sueldos. Además, les pidió a los sindicalistas que les planteen a los trabajadores que en lugar de ir a la huelga "donen el salario de una hora de trabajo" para destinar esos fondos al "pozo" que permitirá elevar el piso de las jubilaciones que serán alcanzadas por el ajuste. Tras recordar que con un paro se perderían en el país "entre 600 y 1.000 millones de pesos", la funcionaria hizo un llamado a los gremialistas para que "no hagan lo contrario a lo que hay que hacer y busquen el camino positivo" para ayudar a afrontar la crisis. Bullrich formuló estas declaraciones al ingresar a la Casa Rosada para participar de la firma del acuerdo entre la Nación y los gobernadores del PJ por el déficit cero.
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La Ciudad
