El recorte propuesto por gobierno nacional para sus empleados y jubilados no pasará desapercibido en Rosario. Más de 13.500 trabajadores y 48.000 pasivos verán reducidos sus ingresos en un 13 por ciento. Y, como si esto fuera poco, la poda se extenderá a las 7.800 personas que actualmente cobran el seguro de desempleo. Los gremios ya comenzaron a hacer oír su descontento frente al ajuste. La Administración Nacional de la Seguridad Social (Ansés) dio ayer el puntapié inicial y hoy se sumarán otros sectores (ver aparte).
Los jubilados rosarinos cuyos haberes dependen de la Nación serán el sector más golpeado por esta medida. Según los registros de la delegación local de la Ansés, del total de 160 mil beneficiarios, un 30 por ciento recibe jubilaciones y pensiones superiores a 300 pesos. Es decir que unos 48 mil pasivos sufrirán el recorte.
Por sólo citar un ejemplo, quienes antes percibían una asignación mensual de 330 pesos, a partir del mes próximo podrían cobrar 289 pesos. "Es terrible, la diferencia son los remedios del mes", reflexionó un alto ejecutivo de la Ansés.
La misma suerte correrán las 7.800 personas que reciben seguros de desempleo. A todos se les descontará el 13 por ciento de sus subsidios que van de 150 a 300 pesos. Es decir quien hasta hoy percibía 150 pesos más 40 de salario familiar pasará a cobrar 166 pesos.
El panorama es aún menos alentador si se toma en cuenta que en Rosario 600 personas ingresan mensualmente a esta nómina de beneficiarios de la Ansés.
En cambio, las asignaciones de los jubilados provinciales no sufrirán modificaciones. Como tampoco los salarios de los trabajadores de la provincia y de la Municipalidad.
Sueldos en baja
Los sueldos de los empleados públicos nacionales hace tiempo que vienen en baja. Cuando José Luis Machinea era ministro de Economía aplicó una poda del 12 por ciento a los salarios superiores a mil pesos. Ahora se anuló esa resolución y se decidió una rebaja del 13 por ciento que no discrimina topes mínimos.
Con este horizonte los trabajadores nacionales no quieren ni oír hablar de reducciones. Y el mismo ánimo se comparte en las fuerzas armadas y de seguridad. "De este tema ni hablo, menos aún por teléfono", fue la frase de una alta fuente del Comando del Segundo Cuerpo de Ejército ante la consulta de La Capital.
Por más que no se explicite, la preocupación ya está instalada entre los uniformados. Un sector que en su mayoría se desempeña en la Gendarmería y el Ejército y que nuclea a 1.900 agentes nacionales en la ciudad.
Otro grupo que carga una nutrida historia de recortes presupuestarios es el de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Entre docentes y no docentes, la institución nuclea a 7.680 trabajadores que padecerán el tijeretazo en sus salarios.
Para manifestar su descontento en las facultades se apelaron a los casos más irritantes. Un jefe de trabajos prácticos de dedicación simple recibe mensualmente 120 pesos y con el recorte apenas superaría los 100 pesos.
No obstante, en los pasillos de Rectorado muchos cifraban esperanzas en que la autarquía que tiene sobre la ejecución de su presupuesto esta casa de estudio le permitiría eludir los recortes. De todas formas, ni aún los más optimistas podían precisar durante cuánto tiempo se podría sostener esta situación.
Los organismos descentralizados del Estado como el Concejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti) y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Alimentaria (Senasa) también sufrirán la poda. En total, estas dependencias reúnen en la ciudad a 514 trabajadores.