En una contundente demostración de unidad en la acción, la CGT oficial, la disidente y la CTA convocaron para pasado mañana a un paro nacional de 24 horas en "repudio total y absoluto" a las medidas económicas que anunció el gobierno de Fernando de la Rúa. Las dos CGT, además, anunciaron su apoyo al paro con concurrencia a los lugares de trabajo que realizarán mañana los trabajadores estatales. "Ante la gravedad de la situación nunca hemos dudado los dirigentes sindicales de estar hombro a hombro para encarar la lucha en pos de un camino que traiga nuevamente el pensamiento nacional", aseguró el titular de la CGT oficial Rodolfo Daer, al anunciar la huelga. La medida de ajuste motivó inmediatas muestras de repudio en el cordón industrial bonaerense, que se materializó en un corte de la ruta 3, en el kilómetro 25, a la altura de La Matanza. La última vez que las tres centrales obreras realizaron un paro conjunto fue el 23 y 24 de noviembre, cuando realizaron una huelga de 36 horas que paralizó el país. El nuevo llamado fue lanzado por los sindicalistas anoche luego de más de dos horas de deliberaciones de una reunión cumbre que los principales referentes de la CGT oficial y los disidentes mantuvieron en la sede de Sindicato de Luz y Fuerza de Capital Federal. La decisión sindical se produjo casi al mismo tiempo que se hablaba de un rechazo de los gobernadores del PJ al pomposamente denominado Pacto de la Independencia, posición que más tarde modificaron los mandatarios. Daer justificó la medida señalando que "el gobierno tuvo la liviandad de producir esta rebaja salarial y no tuvo la fortaleza de ubicar nuevamente los aportes, en las empresas no transables". Además dijo que "todos vamos a estar juntos para ponerle límite a la peor de las recetas que decidió el gobierno, que es realmente vergonzoso porque golpea a los sectores más bajos y, en especial, a los indefensos abuelos: los jubilados". "No hay marcha atrás en esto", enfatizó Daer. El dirigente de la alimentación no dejó pasar la oportunidad para responsabilizar al ministro de Economía Domingo Cavallo de ser "el ideólogo de este modelo" y reclamó que se cambie la política económica. "Si esto requiere una reestructuración de gabinete, que exista una reestructuración con un gobierno de salvación nacional, pero con una política de industrialización", exigió Daer. Por su parte, el líder de los disidentes, Hugo Moyano, enfatizó que "cuando el presidente De la Rúa llamó a unidad nacional en alguna medida lo ha logrado, porque todos nos hemos unidos justamente en contra de esta política económica". Cuando se le preguntó si las centrales sindicales pidieron la renuncia del ministro de Economía, Moyano contestó que "no hemos pedido la renuncia de nadie, porque consideramos que esa es una herramienta del presidente de la Nación". Pero en esa dirección, el camionero agregó que "ante este fracaso rotundo que ha puesto a toda la sociedad en contra de estas últimas medidas económicas, yo creo que Cavallo no tiene mucho más que hacer en el gobierno". De esta forma, las cúpulas de los tres sectores sindicales dejaron de lado al menos por ahora sus diferencias para embarcarse en una huelga en abierta confrontación con la administración delarruista. La medida de fuerza incluye al transporte automotor de pasajeros en la corta, media y larga distancia, como también la circulación de trenes y subterráneos.Igualmente no se dictarán clases en los tres niveles, no habrá actividad bancaria, recolección de residuos domiciliarios, transporte de alimentos, y clearing bancario.
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