San Lorenzo.- El fin de semana se hicieron los primeros controles de alcoholemia encabezados por la policía y por la organización Padres de la Ruta. De los 75 conductores testeados, doce fueron demorados por haber superado el máximo que determina el alcoholímetro. La policía y los padres voluntarios se apostaron en avenida San Martín y Lavalle para el operativo que comenzó a las 5 y culminó a las 8.30 cuando el conductor del último vehículo se recuperó y estuvo en condiciones para manejar.
"Fue una experiencia excelente, recibimos un gran apoyo de la sociedad para continuar con estas tareas de prevención", dijo un voluntario, Jorge Tosetto. A los siete padres y más de diez policías que participaron les llamó la atención que de los doce autos demorados, once salían de San Lorenzo. En cambio, sólo uno fue detenido cuando ingresaba a la ciudad. El método fue totalmente preventivo y no punitivo. A los que superaron el máximo se los retuvo en un costado de la ruta hasta que se les fuera el efecto del alcohol.
En los operativos hay una ambulancia para casos de emergencia. Una moto tumbó por la humedad del asfalto y el personal médico actuó rápidamente. "Ese fue el único accidente ocasional pero hay una ambulancia para casos así", dijo Tosetto.
En los próximos operativos que se llevarán a cabo fines de semana y feriados actuarán los padres que ya hicieron experiencias así en San Jorge y debutarán algunos de los 400 que ya están listos para salir a la calle. "Nos llamó la atención de la buena onda de la gente. Si bien ya habíamos tenido gran apoyo, nos llamó la atención cómo nos felicitaba la gente que parábamos. Incluso, hubo jóvenes que se querían anotar para realizar los controles", concluyó Tosetto.
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La Ciudad
