El arzobispo de Rosario, Eduardo Mirás, no dudó en justificar las intenciones de refaccionar la capilla Cristo Rey, de Fisherton, que despertó polémica entre los vecinos del tradicional barrio. "La reforma es una necesidad popular porque en el templo actual no cabe nadie", afirmó. Las obras prevén la construcción de aproximadamente mil metros cuadrados convirtiendo a la parroquia en un megatemplo. El expediente está en la actualidad en el Concejo Municipal, donde se estudia el proyecto, ya que éste requiere el otorgamiento de algunas excepciones al Código Urbano actual. "No se puede hacer en otro terreno porque queda lejísimo y no va a ir nadie, es un problema de distancia", dijo Mirás, refutando a los que proponen que se haga una nueva sede en el campo de deportes de la iglesia. "Si estuviera cerca se podría dejar el templo como una salita de conferencias y construir en otro lado, pero queda muy lejos", insistió.
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