Analía Giménez
"Subite, tirate, mojate, caminalo, aspirá, disfrutalo y cuidalo", es uno de los eslogans que mejor grafica y promueve a San Rafael para todos aquellos que quieran disfrutar de sus magníficos paisajes, escenarios ideales para la práctica del turismo aventura. Es que el "corazón de Mendoza" no sólo atrae por la calidez de su gente sino porque quienes lo descubren se enamoran de su mayor tesoro: sus lagos, montañas y ríos que lo convierten en el sitio perfecto para lanzarse a la aventura de los deportes extremos. A sólo 37 kilómetros de San Rafael, y ubicada a 232 kilómetros al sur de la capital mendocina, comienza el paisaje inigualable del cañón del Atuel y el paraje Valle Grande, donde una frondosa vegetación recibe al turista junto al rumor y los rápidos del río Atuel, ofreciendo una gran variedad de atractivos naturales tanto en verano como en invierno. Allí, entre curiosas formaciones geológicas, las montañas combinan aventura y destreza para desarrollar, en escenarios llenos de encanto, gran variedad de actividades: trekking, cabalgatas, safaris fotográficos, rappel, barranquismo, rafting y parapente, despiertan las emociones más diversas tanto en los amantes de experiencias extremas como en quienes buscan acercarse a la naturaleza de una manera diferente. Desde el mismo lugar de partida, numerosas empresas turísticas ofrecen actividades como rafting en el río Atuel, con tarifas que van desde 10 pesos por persona la bajada corta, hasta 20 pesos la tirada larga, incluida la indumentaria correspondiente. La oferta incluye cabalgatas por la zona de Valle Grande, experimentar el treeking por las montañas, vuelos de bautismo en parapente así como circuitos en mountain bike, four track, tirolessa, escalada y demás deportes extremos, por precios que van de 10 a 50 pesos por persona. Es que el sur mendocino conforma uno de los lugares más bellos de la provincia, con paisajes que amalgaman nieve, tierra y agua. Entre los circuitos turísticos donde practicar deportes náuticos se destacan los lagos de Valle Grande, el Nihuil y los Reyunos, y las lagunas del Sosneado y Atuel, que ofrecen la posibilidad de hacer canotaje, velerismo, esquí, windsurf, catamarán y pesca de gran variedad de salmónidos. Otro circuito para recorrer es el que ofrece el río Diamante, con sus diques Agua del Toro, Tigre, Galileo Vitale, Coroneles y Reyunos.
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