Ojos avezados descubrieron ayer que en la pista de Silverstone se estaba por consumar hoy un engaño histórico: la Ferrari 375 con la que el alemán Michael Schumacher dará algunas vueltas en horas de la mañana, antes del Gran Premio de Inglaterra, no es la que llevó a la victoria, 50 años atrás, al piloto argentino José Froilán González.
Según se supo, de dicho auto se han perdido las trazas y el que estará en Silverstone es similar (con el mismo motor de 4,5 litros que erogaba 400 HP a 7000 vueltas) pero se trata del ejemplar con el que en el mismo campeonato mundial de 1951 el italiano Alberto Ascari ganó los Grandes Premios de Alemania (Nurbürgring) e Italia (Monza).
Igualmente, la máquina roja (expuesta ayer en el museo de autos históricos del autódromo) concitó la respetuosa admiración de los espectadores ingleses, dotados de particular sensibilidad frente a la historia de la Fórmula Uno, quienes desfilaron durante toda la jornada delante de ella.
Con aquella máquina, al igual que los monopostos actuales, alcanzaba la velocidad de 300 kilómetros horarios, Froilán González se adjudicó el 14 de julio de 1951 el Gran Premio de Inglaterra, abriéndole a Ferrari la cadena de victorias que la han convertido en la escudería más blasonada de la Fórmula Uno.
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La Ciudad
