La organización Human Rights Watch (HRW) manifestó ayer su preocupación por la elección de Pekín como sede de los Juegos Olímpicos, debido a los abusos que se cometen en ese país sobre los derechos humanos. La organización le pidió al Comité Olímpico Internacional (COI) y a las empresas patrocinadoras del evento deportivo que contribuyan a forzar cambios en ese país en el área de los derechos humanos. "El COI no ha buscado garantías relacionadas con los derechos humanos. Si los abusos continúan durante las preparaciones de los Juegos, esto afectará la reputación de las autoridades chinas, sino también del COI y las empresas patrocinadoras", señaló Sidney Jones, director de HRW para Asia. En tanto, la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) anunció que pedirá el boicot de los Juegos. "El voto es una victoria para las autoridades chinas y para las empresas que quieren conquistar el mercado chino", afirmó RSF. Pero es "un fuerte golpe para los millones de chinos víctimas de la represión de un régimen que ejecuta, tortura y encarcela masivamente a opositores y a defensores de las libertades individuales".
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La Ciudad
