El barrio Bella Vista amaneció ayer tapizado de enormes pasacalles que surcaban sus calles colgados de sus árboles y columnas de antaño. "Aguante Maxi", "Maxi te queremos" y "Bienvenido a casa campeón" eran sólo algunas de las frases que habían elegido sus vecinos para homenajear al volante de Newell's Old Boys y la selección juvenil Sub 20 Maximiliano Rodríguez, que acaba de salir campeón del mundo. El pibe llegó muy tarde a su casa en la noche del domingo y ayer aprovechó el día para reunirse con su familia en el infaltable almuerzo del 9 de julio, y también se dedicó a dormir para tratar de recuperarse del interminable trajín del Mundial Sub 20. Por su parte, Mauro Cetto, el defensor de Rosario Central y la selección juvenil, eligió reunirse con los suyos en la casa de su tía, en un almuerzo familiar fuera de casa que sirvió para gambetear en parte los llamados de la prensa. En cambio, en Las Rosas no se anduvieron con chiquitas, al extremo de que los vecinos de la ciudad recibieron al volante de Newell's y la selección juvenil Leonardo Ponzio con una autobomba, a bordo de la cual lo pasearon por sus calles. En tanto, el delantero de Newell's y la selección juvenil Mauro Rosales se quedó ayer en su departamento del centro rosarino, donde este mediodía se reunirá con sus familiares, oriundos de la ciudad cordobesa de Villa María.
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