Un científico británico especializado en ataques cardíacos afirmó que está encontrando evidencia de que el estado consciente puede continuar incluso después que el cerebro ha dejado de funcionar y se ha declarado al paciente como muerto clínicamente.
La investigación, cuyos resultados fueron presentados en el Instituto de Tecnología de California resucita el debate acerca de si hay vida después de la muerte y si existe el alma humana.
"Los estudios son muy significativos porque se trata de un grupo sin función cerebral que presenta procesos de pensamiento lúcidos y bien estructurados, con razonamiento y formación de recuerdos, en un momento en que el cerebro ya no está trabajando", dijo uno de los médicos del Hospital General de Southampton en Inglaterra, que ha estudiado las llamadas experiencias cercanas a la muerte.
"Tenemos que hacer estudios a mayor escala, pero existe definitivamente la posibilidad" de que la conciencia, o el alma, continúe pensando y razonando incluso después que el corazón haya dejado de latir, no haya respiración y la actividad cerebral sea nula.
Los especialistas realizaron un estudio inicial de un año, cuyos resultados fueron publicados en una edición reciente de la revista Resuscitation. Los resultados fueron tan prometedores que los médicos crearon una fundación para auspiciar otras investigaciones y continuar recopilando información al respecto.
Durante el estudio inicial, 63 pacientes sufrieron ataques al corazón y fueron pronunciados muertos clínicamente. Poco después se les revivió y fueron entrevistados a la semana de haber vivido la experiencia.
Los investigadores hallaron que 56 de ellos no recordaban el período de inconsciencia, pero siete sí tenían algunos recuerdos. De estos, cuatro fueron catalogados como casos de muerte clínica, ya que informaron de recuerdos lúcidos como haber estado pensando, razonando, moviéndose y conversando con otros después que los médicos determinaron que sus cerebros no estaban funcionando.
Recuerdos lúcidos
Entre otras cosas, los pacientes dijeron recordar sentimientos de paz, alegría y armonía. Para algunos, el tiempo transcurrió velozmente, se agudizaron los sentidos y perdieron la conciencia de sus cuerpos.
Los pacientes también reportaron que habían visto una luz brillante, que habían entrado en un campo diferente y que se habían comunicado con parientes fallecidos. Uno de ellos, que se autodenominó como pagano, dijo que había tenido un encuentro con un ser místico.
Acerca de la muerte cerebral mucho se ha hablado durante siglos, pero en el estudio ninguno de los pacientes recibió poco oxígeno que, de acuerdo con los escépticos, puede contribuir al fenómeno. "Cuando el cerebro no recibe suficiente oxígeno, la gente se siente confundida, divaga y generalmente no recuerda lo sucedido. Aquí tenemos un daño grave al cerebro, pero una memoria perfecta", explicó uno de los investigadores.
Los incrédulos también han indicado que los recuerdos de los pacientes ocurren en el instante en que pierden o recobran el estado de conciencia.
Los investigadores alegaron que cuando el cerebro ha sido dañado por convulsiones o durante un accidente automovilístico, el paciente no recuerda, por lo general, los momentos que preceden o siguen a la pérdida del conocimiento. Con frecuencia, hay un intervalo de horas o días.
Paro cardíaco
Con el paro cardíaco, el daño cerebral es tan grave que el cerebro deja de funcionar completamente. Por lo tanto, es esperable una profunda pérdida de la memoria antes y después del accidente.
Desde el experimento inicial se han encontrado más de 3.500 personas con recuerdos lúcidos que, al parecer, se produjeron en un momento en que estaban muertos clínicamente. Muchos de estos pacientes no querían relatar sus experiencias por miedo al ridículo y a que se les tomara por locos.
Relato de un niño
Uno de los pacientes tenía dos años cuando sufrió convulsiones y su corazón dejó de latir. Sus padres se pusieron en contacto con este grupo de investigadores luego que el niño hizo un dibujo donde se representaba a sí mismo mirando hacia abajo, hacia su propio cuerpo.
"El niño dibujó algo parecido a un globo junto a él y cuando los padres le preguntaron sobre esto, el chico respondió que cuando uno muere ve una luz brillante y está conectado a una cuerda. El niño no tenía ni tres años cuando vivió la experiencia. Sus padres se percataron que tras haber sido dado de alta del hospital, seis meses después del incidente, el niño seguía dibujando la misma escena", agregó el especialista.
Se cree que las funciones cerebrales halladas en estos pacientes mientras estaban inconscientes son incapaces de sostener procesos del pensamiento o permitir que se formen recuerdos duraderos.
El investigador añadió que nadie ha logrado comprender totalmente cómo el cerebro genera los pensamientos. Este órgano está compuesto por células y no es capaz de producir el fenómeno subjetivo de los pensamientos.