La jueza en lo Civil y Comercial de la 13ª nominación, Marta Gurdulich, resolvió ayer hacer lugar a la medida cautelar presentada por Mario Andrés Pradi, un joven de 24 años que padece leucemia y que necesita un trasplante de médula ósea para poder seguir viviendo. La magistrada ordenó al Centro Unico de Ablación e Implante de Organos (Cudaio) y al Estado provincial que realicen la intervención quirúrgica "sin dilación alguna".
Pradi carece de obra social y de recursos económicos suficientes para hacer frente a la operación que necesita, cuyo costo aproximado es de 70 mil pesos. El joven se presentó ante la defensora oficial Beatriz Castello e interpuso un amparo para que las autoridades provinciales afronten los costos de la intervención.
La jueza resolvió rápidamente la cuestión y ayer hizo lugar al pedido del paciente. Destacó la viabilidad de la medida presentada, teniendo en cuenta lo establecido en el artículo 43 de la Constitución Nacional. Consideró que con la acción judicial "se tiende a remover el obstáculo que representa la omisión de las autoridades públicas en violación al principio de la vida que se encuentra amenazado por la inacción".
Gurdulich puso de relieve que la demora en la realización del trasplante se convierte en un peligro evidente para la vida del paciente. Por ello afirmó que es deber de la Justicia adoptar de inmediato todas las medidas tendientes a la solución inmediata, a fin de "evitar un desenlace trágico".
La magistrada ordenó al Cudaio y al Estado provincial que se hagan cargo del trasplante "sin dilación alguna" y que adopten las medidas consecuentes para brindarle a Pradi la asistencia médica que resulte necesaria.
Minutos después de que la resolución fuera firmada por Gurdulich, fue comunicada a los familiares del paciente, quienes esperaban en la puerta del juzgado. Ahora sólo resta esperar que se cumpla con lo determinado por la magistrada.
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La Ciudad
