San Pablo. - Temeroso a sufrir "persecuciones políticas" a partir de 2003, cuando entregue el gobierno a su sucesor, el presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, desea restablecer el derecho de foro judicial privilegiado para ex autoridades, reveló el diario Folha de Sao Paulo. Según el rotativo, en conversaciones reservadas Cardoso manifestó su recelo a ser víctima de lo que ha sido bautizado en Brasilia de "efecto Menem", en una alusión al ex presidente argentino que cumple pena de arresto domiciliario por sus supuestos vínculos con un escándalo de tráfico de armas a Ecuador y Croacia. Por la actual legislación brasileña, vigente desde 1999, el presidente de la República, los ministros y los miembros del Congreso acusados de delitos penales sólo pueden ser denunciados a la Justicia por el procurador general de la República y sólo pueden ser juzgados por el Supremo Tribunal Federal (STF). Antes, ese privilegio alcanzaba también a ex autoridades, lo que ha beneficiado, por ejemplo, al ex presidente Fernando Collor de Mello, quien fue absuelto por la Corte Suprema, por insuficiencia de pruebas, de la denuncia penal por corrupción presentada por el entonces procurador general de la República, Aristides Junqueira. Según Folha de Sao Paulo, Cardoso planearía elevar al Congreso un proyecto de enmienda constitucional para volver a ampliar el derecho a foro privilegiado a ex autoridades, para evitar "una revancha personal" por parte del próximo gobernante brasileño. Ese temor habría sido motivado por las últimas encuestas preelectorales, que van confirmando una abrumadora supremacía de los candidatos de la oposición, entre ellos el ex presidente y actual gobernador de Minas Gerais, Itamar Franco, quien se convirtió de aliado en un agrio enemigo político y personal de Cardoso. Al comentar la supuesta intención del presidente, el respetado columnista político Clóvis Rossi opinó que, pese a que "no hay ninguna evidencia hasta hoy de que Cardoso se haya involucrado en casos de corrupción en su mandato", casos ocurridos en países vecinos justificarían la presunta preocupación del mandatario. "Los dos únicos presidente que, como él, obtuvieron la reelección en comicios democráticos enfrentan tremendos problemas judiciales", expresó Rossi, al mencionar los casos de los ex gobernantes de Argentina, Carlos Menem, y de Perú, Alberto Fujimori.
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