Santiago. - Una semana decisiva enfrentará a partir del próximo martes el ex dictador Augusto Pinochet en la batalla judicial por librarse de ser condenado en la causa por los 75 crímenes del caso conocido como la Caravana de la Muerte, ocurrida en octubre de 1973.
El martes 3 de julio, la Sexta Sala de la Corte de Apelaciones deberá entregar su fallo en torno a si confirma o no el sobreseimiento definitivo de la causa por razones de salud, como lo ha pedido la defensa del general retirado.
Fuentes judiciales informaron que el fallo -que ya está redactado y sólo falta que sea firmado por la jueza Amanda Valdovinos que vuelve mañana del exterior- rechaza el sobreseimiento por considerar que no procede si aún no se ha cerrado el sumario.
El mismo martes, la Quinta Sala de la Corte de Apelaciones deberá empezar a escuchar los alegatos por un recurso de la defensa que pide la revocatoria del procesamiento de Pinochet, dictador entre 1973 y 1990.
Los querellantes solicitan que vuelva a ser procesado como autor y no sólo encubridor de los 18 secuestros y 57 homicidios de la Caravana de la Muerte. Este cambio de cargo, de autor a encubridor, le permitió a Pinochet dejar de sufrir arresto domiciliario.
Valenzuela, un juez objetado
Los abogados querellantes interpusieron el viernes una recusación amistosa contra el presidente de la quinta Sala, Sergio Valenzuela, a fin de que se inhabilite para conocer y fallar en la apelación al procesamiento del ex dictador Augusto Pinochet.
Los querellantes arguyen que uno de los hijos del ministro Valenzuela trabajó para la disuelta Central Nacional de Informaciones (CNI), policía política del régimen militar, organismo al que pertenecieron algunos de los investigados por los crímenes de la Caravana de la Muerte.
Sergio Valenzuela fue además removido hace dos años por la Corte Suprema de la investigación por el asesinato del dirigente sindical, Tucapel Jiménez, luego que tras 17 años de infructuosas indagatorias sobreseyera temporalmente la causa sin culpables.
El juez que le sucedió determinó en pocos meses que los responsables del alevoso crimen cometido en 1982 fueron agentes de la CNI.
Mientras la Corte de Apelaciones resuelve la situación procesal de Pinochet, el juez Juan Guzmán postergó una vez más el fichaje delictivo del ex jefe militar luego que acogiera la tesis de la defensa de que la diligencia podría afectar aún más su estado de salud.
Guzmán pidió un informe adicional a dos médicos externos que, si bien no respaldaron la tesis de los facultativos personales de Pinochet, admitieron que puede afectarle emocionalmente, pero no al punto de provocarle la muerte.
El dilatado trámite se viene postergando desde fines de enero de este año, cuando Guzmán en un hecho histórico decidió procesar a Pinochet por los crímenes de la misión militar que al mando del general Sergio Arellano recorrió el país tras el golpe militar dejando a su paso una estela de 75 muertos.