Ante la crisis del centro, se habla de reconvertirlo, y a buena hora porque haciendo memoria son pocos los cambios que ha experimentado en los últimos cincuenta años. A excepción de las peatonales y los edificios en desuso, la fisonomía se mantiene, claro que con todos los signos del paso del tiempo encima, lo cual completa la imagen de decadencia actual. El historiador de Rosario y actual concejal Rafael Ielpi observa que "el centro tiene las mismas características de los últimos 50 años, y todo es regresión en vez de ser progresión". ¿Cuáles fueron los hitos que marcaron el desarrollo del centro en el último medio siglo? La demolición del viejo Mercado Central que se ubicaba en la actual plaza Montenegro hace más de cuarenta años, en donde se erige el Centro Cultural Bernardino Rivadavia. Eso permitió ganar un importante espacio público en donde antes había una instalación ruinosa. Más tarde la construcción de la galería Rosario hace poco menos de 40 años, la primera de esa envergadura en ir de calle a calle y que aún se mantiene como una de las más activas. El siguiente hecho relevante fue la peatonalización de calle Córdoba en los 70 y que se remozó para tomar la fisonomía actual en la gestión de Usandizaga en la primera mitad de los 80. El primer paso de este proceso fue una peatonalización parcial ya que se mantenían la calzada y las veredas, y el tráfico vehicular se reabría en horario nocturno, una idea que curiosamente se baraja por estos días. El tópico peatonales se completa en la década del 80 con la calle San Martín, en dos etapas, al igual que lo sucedido con Córdoba. Otros hechos destacados fueron la demolición del viejo edificio del Banco Nación en San Martín y Córdoba con la posterior construcción de la instalación actual, que mantuvo el viejo frontispicio. También la construcción del antiguo Banco de Londres en Rioja y Mitre, que "ahora parece viejo, pero en su momento fue el sumum de la modernidad", destaca Ielpi. El historiador señala que con el tiempo muchas cuadras importantes se depreciaron. Como ejemplo, cita a "Sarmiento entre San Juan y San Luis, en donde hay un viejo paredón después que demolieron un edificio; San Martín entre San Juan y Mendoza, en donde hay un edificio que hace años que está sin terminar, en una cuadra que además sufrió el cierre del cine Gran Rex". También "las cuadra de San Luis entre Maipú y Mitre parecen de los arrabales de Hong Kong". Otro hecho lamentable es que "esquinas fundamentales del centro tienen edificios cerrados hace años como los de las esquinas de San Martín y Santa Fe; Santa Fe y Sarmiento; o San Lorenzo y Sarmiento, entre otras". Haciendo un ejercicio de desordenada memoria, en los últimos 30 años el centro vio el ocaso de galerías como Calle 1 que se transformó en un solo negocio, Mercurio, o Cassini. La galería Córdoba con una escalera mecánica que pocos vieron alguna vez funcionar mantiene una buena actividad, igual que la más nueva Del Paseo. La Favorita se vendió, la Buena Vista se transformó en un paseo de compras, el cine Radar es una tienda de capitales holandeses, y el cine Palace ahora es un paseo de compras. Durante los años 90 se implementa el proyecto del Paseo del Siglo, realzando Córdoba de Corrientes a Oroño, lo cual creó un nuevo eje comercial del centro, y calle San Luis es invadida por comerciantes orientales. El centro actual durante el día sufre de contaminación, ruido, inseguridad, basura, las inclemencias del tiempo, es difícil caminar y más aún ir en auto. De noche, se vuelve desierto y para muchos una insegura tierra de nadie. La pregunta de muchos consumidores rosarinos es "¿para qué ir?". Los comerciantes y el municipio tienen la palabra.
| |