España fue un desafío muy fuerte en la página de éxitos del actual entrenador de la selección holandesa. Pero mientras condujo a Barcelona para lograr el bicampeonato de Liga, cayó en las redes de un periodismo salvaje y siempre desconfiado por sus dotes de dictador. Precisamente con el manual de Maquiavelo bajo el brazo, van Gaal supo ejercer el poder de su cargo sin prejuicios, utilizando un sistema de exclusión que le permitió bajarle el copete a la mayoría de las estrellas que dirigió. La víctima más paradigmática de su accionar fue Rivaldo. En el círculo íntimo de van Gaal fue vox populi que el brasileño era una de sus debilidades futbolísticas. Pero la poca propensión del jugador para volcar su fútbol al servicio del equipo obró como disparador para que se despachara a gusto: "Rivaldo es un gran jugador, pero cuando estuve en Barcelona hemos tenido algunos inconvenientes porque muchas veces no jugó en función de equipo. Esa clase de jugadores no son positivos para conseguir títulos", trató de acentuar su costado insensible ante la desobediencia del brasileño. -Además de la pelea con Rivaldo, ¿qué le dejó su paso por Barcelona? -En ese club pasé muchos momentos importantes. En los tres años que estuve logramos cuatro títulos, pero se nos escapó la Liga de Campeones. Llegamos hasta la semifinal, en el fútbol siempre hay un ganador y un perdedor, aunque cuando llegás hasta esa instancia en una competición tan importante como la Liga de Campeones no se puede hablar de mala temporada. -¿Le molesta que algunos medios españoles hayan dicho que el Barcelona de Cruyff jugaba mejor que el de usted? -No, porque no se pueden comparar dos equipos. Cada uno tiene sus jugadores y su valor colectivo. Cuando yo dirigía a Barcelona tenía un grupo de jugadores diferentes al que tuvo en su momento Cruyff. Lo importante es que la institución consiguió títulos con los dos estilos distintos. -Recurriendo a su experiencia, ¿Saviola y Riquelme pueden adecuarse a las exigencias de un club como Barcelona? -Tanto Saviola como Riquelme son dos grandísimos jugadores. Pero eso no lo puedo contestar porque yo no estoy más dirigiendo el club.
| |