Mauricio Tallone
Para el mundo del fútbol, Louis van Gaal es simplemente El Mister. Las mayúsculas de su apodo remiten a la autoridad de un sabio incomprendido que supo descubrir el camino del éxito. Y a pesar de que la fórmula que empleó siempre estuvo abonada a la rigurosidad, funciona. Es más, ha sido aplicada durante varias temporadas sobre Barcelona, un equipo de piezas inspiradas en el trinomio Guardiola-Figo-Rivaldo, y en el modelado de aquella formación del Ajax campeón intercontinental que supo venerar el imperativo estético de la mano de Kluivert, Overmars y compañía. En la actualidad, su palmarés se escribe con color naranja. Mientras espera hasta septiembre para darle forma a la clasificación de la selección de Holanda para la cita mundialista del 2002, uno de los técnicos más prestigiosos del planeta recaló en nuestro país para ocupar el lugar de instructor táctico de la naranjita mecánica que está participando del Mundial Sub 20 en Argentina. La sesión de entrenamientos de ese puñado de adolescentes comandados por el Señor éxito ha terminado, es el momento de aceptar gustoso el diálogo con Ovación sin el auxilio de su porte temerario. -¿Cómo definiría el momento que vive el fútbol holandés en el plano mundial? -Para responder esa pregunta hay que tener en cuenta el complicado momento que atraviesa la liga holandesa. Muchos de los jugadores que están participando en nuestro país no sólo se encuentran en pleno desarrollo sino que la mayoría son vendidos al exterior desde muy jóvenes. Eso, además de dificultar el trabajo de los entrenadores, también hizo que la liga de mi país ya no sea tan competitiva como hace cinco años. -¿Lo que está explicando también se traslada a la realidad que atraviesa la selección de Holanda? -Sí, porque los jugadores que componen la selección también juegan en diferentes equipos de Europa. Por ejemplo hoy tenemos seis jugadores en Barcelona, dos en Manchester United, cinco en el Glasgow Rangers y en otros equipos de Europa. Pero como esos jugadores por una cuestión de calendario llegan muy cansados a los compromisos con la selección, muchas veces se hace complicado mantener un buen nivel de juego. -¿Esa es la principal causa por la cual Holanda todavía no está clasificada a la Copa del Mundo de Corea-Japón? -Puede ser, aunque estoy convencido de que en septiembre vamos a ganar el partido que nos queda ante Irlanda e iremos al Mundial. -¿No cree que al fútbol holandés le hace falta ganar un mundial para lograr el reconocimiento que merece? -A pesar de que estuvimos en la puerta de lograr el título en los mundiales del 74 y 78, creo que Holanda también logró su reconocimiento cuando ganó la Eurocopa 88 con un gran equipo donde jugaban Gullit, Koeman, van Basten, Rijkaard y otros. -Ya que habla de esos jugadores, ¿qué generación le gustó más; la de Gullit, van Basten y Rijkaard o la de Kluivert, Overmars, Edgard Davis y Bergkamp? -Nunca hago valoraciones de jugadores individuales, creo solamente en los equipos. -Entonces le doy vuelta la pregunta, ¿por qué teniendo tan buenos equipos a lo largo de la historia Holanda nunca pudo lograr un título mundial? -Creo que hubo algo de mala suerte en los momentos que tendríamos que haber sacado el partido adelante. Por ejemplo en el Mundial 74 perdimos la final ante Alemania jugando un gran partido, lo mismo que en el Mundial 78. Igualmente los ganadores de los mundiales siempre son Argentina, Alemania, Italia y Brasil. Son equipos de un gran profesionalismo y espíritu ganador. -¿Usted quiere decir que a Holanda le falta ese espíritu ganador? -No, lo que pasa es que en Argentina el fútbol se vive con mucha pasión. Estos días que estuve acá pude comprobarlo, para el argentino el fútbol es algo muy especial. -¿Se considera uno de los grandes entrenadores tácticos de los últimos años? -Eso no lo puedo contestar yo. Tienen que decirlo la gente y los periodistas. -Está bien, pero el currículum de su carrera habla a las claras de que sus equipos siempre han mostrado un gran sentido táctico para plantarse en la cancha. -Si bien es cierto que pocos entrenadores ganaron los títulos que gané yo, lo más importante siempre es el equipo. Yo soy un ferviente defensor del juego de equipo, por encima de los jugadores. -¿Cuánto tuvo que ver en este pensamiento la presencia de Rinus Michels? -Muchísimo, Rinus es el padre del fútbol holandés. No sólo por lo que logró conduciendo a aquella selección del 74, sino por las enseñanzas que nos dejó a través de los años. Hay una frase de su autoría que resume a la perfección mi pensamiento: "El fútbol es un juego de equipo y no de un jugador". -A pesar de que no logró el título en el Mundial 74, ¿la mejor expresión futbolística que vio fue aquella Naranja Mecánica? -Sin dudas que esa selección fue una de las mejores. Pero tampoco podemos olvidarnos del Ajax que tuve la suerte de dirigir y que ganó varios títulos de Europa y aquella Copa Intercontinental ante Gremio. La verdad, ese equipo jugaba muy bien, tenía un gran sentido de ataque. -Ese equipo tenía el sello de van Gaal. -Sí, (risas) jugaba bien y además logró grandes cosas. -¿Está dentro de sus sueños dirigir en algún momento en la Argentina? -Por el momento no. Mi ambición es seguir entrenando a la selección de Holanda y ganar la Copa del Mundo del 2002. -¿Usted es de los que piensan que Maradona fue mejor que Pelé y Cruyff? -No, Maradona, Pelé y Cruyff fueron grandes jugadores, pero sobresalieron en grandes equipos.
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