José Luis Cavazza
Cuando Luis Alberto Spinetta lanza un nuevo disco medio rostro se le ilumina de felicidad y la otra mitad de su cara intenta simular el gesto de fastidio. A saber: por un lado la felicidad del nuevo hijo y por otro, el abandono de su silencio de un año medio -desde el lanzamiento de "Los ojos", su anterior CD- frente a los medios. Hace tiempo que Spinetta optó por el perfil bajo y así viene escapando de los flashes, micrófonos, grabadores y escenarios.
A 37 años de su debut en público (a los 14 en el programa de TV Escala Musical, interpretando "Sabor a mí" de Palito Ortega), el Flaco editó su nuevo disco "Silver Sorgo". En su largo trayecto -con más de 30 discos en su haber- pasaron a la historia formaciones tales como Almendra, una de las pioneras del rock nacional, Pescado Rabioso, Invisible, Spinetta Jade y últimamente Los Socios del Desierto.
En el nuevo álbum Spinetta está acompañado por Javier Malosetti en bajo, Daniel "Tuerto" Wirtz en batería, Rafael Arcaute en teclados y Graciela Cosceri en coros. También participan de la placa Mono Fontana, Claudio Cardone, Marcelo Torres y su bajo de seis cuerdas, y Tweety González en programación y sintetizadores.
El disco fue grabado y mezclado en La Diosa Salvaje (del propio Spinetta) por Guido Nisenson y Mariano López, además de Claudio Miretti, Maximiliano Miglins y Ramtés González.
A pesar de su título, "Silver Sorgo" es un disco que sigue el camino de catarsis y dolor de "Los ojos". "Mi amor es algo que está más allá de la esperanza", dice Spinetta a Escenario. Y si no fuera porque Lou Reed tituló "Atraviesa el fuego" a su libro que compila la totalidad de sus canciones, el nombre le hubiese venido como anillo al dedo al nuevo álbum de Spinetta.
-A propósito, ¿para cuando tu libro de canciones?
-Como verás, no ha sido esa idea algo que haya rondado mi cabeza en estos tiempos. Tiene que ocurrírsele a otro, y tal vez me engancharía... pero bueno, de hecho no hay ninguna idea al respecto.
-En "Silver Sorgo" hiciste hincapié en un cuidado especial en el tratamiento de tu voz, con distintos efectos. ¿Por qué?
-La respuesta inmediata es: porque sí. No es algo nuevo, ni es nuevo en mi trabajo. Es más, tiene reminiscencias del pasado. Por ejemplo, grabar voces con Leslie, que es básicamente un doble juego rotatorio entre las frecuencias altas que literalmente rotan a traves de las bocinas y las frecuencias de un parlante de rango extendido, al que, a su vez, le rota alrededor un difusor. Obviamente, no tengo una razón puramente deductiva en incluir esos efectos, que son pocos, a decir verdad...
-Si bien no es tan melancólico ni triste como "Los ojos", tu disco anterior, el sentimiento parece ser el mismo en el último álbum, como si el estado de las cosas se hubiese detenido en la frase de "No hables": "¿Cómo eran las cosas sin tu amor?". ¿Cómo son las cosas después de un gran amor?
- Ese sentimiento ha trascendido siempre en mis canciones, tampoco es nuevo. Preguntale a Fito Páez. El hizo lo suyo con esa idea. El estado de las cosas indica que mi amor está más allá de la esperanza. No se encuentra en el territorio donde existe el después.
-"Tonta luz" ¿es un tema que sintetiza una premonición, un doloroso presagio?
-A mí me parece que no es más que un arrebato, digamos... tanguero. No es una premonición, ya que la letra describe, sobre todo al final, una decisión expresamente inalterable. Prácticamente, ese futuro debe interpretarse como una forma del pasado... No siempre los presagios son desafortunados, y posiblemente, ninguno sea en este momento, para mí, visualizable.
-Esa canción incluye segmentos deformados y entrecortados de lo que parece ser otra canción. ¿Qué es?
-Al terminar la canción, al cantarla y aceptar su deliberada monstruosidad, se me ocurrió agregarle un fragmento grabado durante la realización de "Los ojos" por un gran técnico y amigo, Ramtés González, quien es el único técnico egipcio que trabaja en nuestro medio. Ese fragmento es el producto de una feliz casualidad, ya que por curiosidad, al apretar yo un comando de la computadora, todo un pedazo de la canción empezó a sonar entrecortando simétricamente pequeños segmentos que se rebobinaban pero al derecho, hasta el comienzo del tema. Esta canción es de "Los ojos", pero no quiero decir su título. De todos modos, alguien con oído fino e imaginación podría saber de qué se trata, pero lo cierto es que la combinación de esta cola de cometa lingüístico con la letra de "Tonta luz" me hacen feliz. Con eso resumo todo.
-¿Quién es el que habla en "Llama y verás"?
-El que habla lo hace con el convencimiento del que protege los sueños del otro; una acción que debería practicarse más seguido, ya que representa un sistema de seguridad. La seguridad está muy en boga actualmente. Pero ésta, especialmente, no se basa en la seguridad física, sino en la energética, que es la que realmente cuenta a la hora de la verdadera protección. "Llama y verás" tiene una letra esperanzada, donde el paisaje se funde hermanado al amor y a la visión consciente del mundo, y el milagro, además de transcurrir en él.
-¿Qué es un "abrazo inocente"?
- Por lo menos, no es un abrazo constrictor, ni el beso de la mujer sin piel..., tampoco seguro no es un abrazo entre mafiosos, ni un abrazo cualquiera, tampoco... No sé cómo explicarlo y no sé si debo, tal vez haya que escuchar esa canción, "Abrázame inocentemente", para saber qué es.
-¿Qué es lo que más te gusta de "Silver Sorgo"?
-Me gusta la balada desgarrada de "El enemigo", me gusta cómo se planta la base... me gustan mucho también, las voces de Grace y los arreglos de Cardone. Quiero decir, todos aportaron lo suyo. Wirzt, Torres, Malosetti, Fontana, Arcaute y Cota; todos tocan bárbaro, los técnicos matan y estoy muy contento con el audio del disco, La presentación es otro logro de Ale Ros...
-En retrospectiva, ¿hay algún disco que sentís más cerca de tu corazón?
- No me llevo así con mis propios discos, porque no los escucho asiduamente. Es más, la mayoría no los tengo. Sí me pasa eso con otros discos como por ejemplo el "Concierto para Bandoneón y Orquesta", de Piazzolla; "Rubber Soul" de Los Beatles, o algún disco de Herbie Hancock. Esos son los hits de mi discoteca.
-¿Cuál es tu opinión de hoy con respecto a la industria musical?
-Esa industria, tal cual la vemos hoy, quizás, finalmente tienda a desaparecer y le dé paso a otra más adaptada a los cambios que se avecinan. Creo que la computadora personal está modificando al hombre, para bien, o para mal. Le está enseñando el mundo de nuevo, y la manera en que se consume música también va a cambiar tarde o temprano. Espero que la música siga un curso natural.
-¿Qué discos te sorprendieron últimamente?
-"Leche", de Illya Kuryaki; un disco de Joni Mitchell llamado "Both Sides Now", con orquesta grande, ¡es una cosa de locos!. Además, Carlos Franzetti, un oído aquí y otro en otra música más, por suerte.
-¿Qué relación encontrás entre tu Capitán Beto y el multimillonario Tito que viajó al espacio?
-El capitán Beto es muy superior; se hizo de abajo y además se construyó su propia nave. En cuanto al millonario Tito, es una especie de Abertondo de los viajes en avión. Me despierta cierta admiración sobre todo, como Titán del capricho.
-¿Alguna vez pensaste en programar tu vida en base a tu carrera?
-No soy Ben Johnson ni tengo que pensar en ninguna carrera, y además sólo quiero componer mejores canciones, que no es poco. Prefiero creer que estoy por hacer mi primer disco y no cambiar la intención por boludeces.
-¿Cuándo volvés a la ruta, a las giras?
-No tengo una agenda de actuaciones, por el momento. No quiero desalentar a los que me esperan... hay que pensar que yo también los espero siempre y que quizás en algún momento salga a tocar.
-¿Empezaste a sufrir eso de que "cada año viene con un cumpleaños"?
-¡No te imaginás lo feliz que me siento ahora y lo poco que me importa un cumpleaños!
-A pesar de lo que muestra todos los días la TV ¿sos optimista?
-Creo que sin optimismo y sin fe, no se puede vivir, directamente. Desde la tevé es demasiado confortable, además es una ilusión, y no todo es horrible ¿verdad?. Creo que por más tiempos duros que haya, hay que trabajar en lo de cada uno con amor y con fe.
-Pasaron dos años de tu última entrevista con Escenario y Leonard Cohen sigue encerrado en un monasterio ¿Qué habrá visto que no vio el resto?
-Probablemente vio los ovnis-rana y después tuvo miedo por algo que sólo él podría entender.
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La Ciudad
