El Comité de Descolonización de las Naciones Unidas aprobó ayer una resolución en la que solicita que se ponga fin "a la especial situación colonial de las islas Malvinas por medio de una solución pacífica y negociada" entre los gobiernos de la Argentina y del Reino Unido. La resolución, aprobada por consenso, fue auspiciada por Bolivia, Chile, Cuba y Venezuela, en tanto que Paraguay le brindó apoyo en nombre del Mercosur.
El proyecto reitera que "la manera de poner fin a la especial situación colonial en la cuestión de las islas Malvinas es una solución pacífica y negociada de la disputa de soberanía entre los gobiernos de la Argentina y del Reino Unido".
Asimismo, pide a los gobiernos de ambos países "que consoliden el proceso actual de diálogo y cooperación a través de la reanudación de las negociaciones para encontrar, lo más pronto posible, una solución pacífica a la disputa de soberanía".
En su discurso ante la Asamblea, Rodríguez Giavarini reiteró "el compromiso del gobierno argentino con la recuperación de las islas" y sostuvo que "constituye un objetivo permanente e irrevocable del país que solo puede ser llevado a cabo por la vía pacífica de las negociaciones".
Intransigencia británica
Por su parte, el gobierno de Gran Bretaña, no asiste a los debates del Comité de Descolonización y sostiene que no hay nada que discutir porque no tiene dudas sobre su soberanía sobre las Malvinas.
Quienes sí participan de la reunión del comité son los representantes de las islas, quienes reiteraron su posición de mantener el status actual. El consejero Birmingham, por ejemplo, hizo referencia a "los reclamos falsos de la Argentina", sobre el archipiélago.
Para el canciller, "el mero paso del tiempo no ha disminuido la intensidad del reclamo argentino y tampoco ha atenuado la convicción" de Argentina de que "la senda de las negociaciones diplomáticas permitirá hallar una solución a esta prolongada controversia. Mi gobierno lamenta profundamente que el Reino Unido todavía sea renuente a retomar el diálogo, postergándose de este modo el logro de un entendimiento completo en las relaciones bilaterales y en el desarrollo armónico del Atlántico sudoccidental", añadió.
Precisamente, la resolución del comité de la ONU expresa su preocupación por el tiempo transcurrido desde la primera resolución reclamando negociaciones, del 16 de diciembre de 1965, reiterada en 1976 y sucesivamente desde 1983 a 1987.
Los representantes de Paraguay, en tanto, recordaron que en la décima reunión del Mercosur, los presidentes de los países que lo integran, más los de Bolivia y Chile, reafirmaron "su respaldo a los legítimos derechos de la Argentina en la disputa de soberanía referida a las islas Malvinas".
En otro tramo de su mensaje, Rodríguez Giavarini remarcó que la Argentina "aspira a resolver esta cuestión, que incide sobre sus relaciones con el Reino Unido, superando los obstáculos con imaginación y espíritu cooperativo".
El canciller indicó que "los entendimientos provisorios, bajo una fórmula de reserva de derechos de soberanía, facilitaron los contactos humanos entre las islas y el territorio continental argentino y contribuyeron a la cooperación en el Atlántico sur, para beneficio de sus habitantes".
No obstante, indicó que los actos de convivencia "no han evitado, sin embargo, actos unilaterales por parte del gobierno británico, contrarios a la letra y al espíritu cooperativo que presidió la adopción de acuerdos bilaterales".
"Mi país no ha consentido estos actos que fueron posibles únicamente debido a la presencia de el Reino Unido en esas islas, como así tampoco los actos de ocupación dirigidos a excluir a la Argentina de espacios donde su presencia ha sido habitual", remarcó.
Por otra parte, el presidente de la Comisión de Intereses Marítimos de la Cámara de Diputados, Ricardo Patterson (UCR-Santa Cruz) -descendiente de malvinenses- expuso también ante el Comité y sostuvo la tesis del principio de territorialidad para la recuperación de las islas.