El senador Eduardo Menem reiteró ayer que "no hay ninguna prueba incriminatoria seria" contra su hermano, el ex presidente Carlos Menem, en la causa por la venta ilegal de armas al exterior.
En consecuencia, el legislador estimó que el juez federal Jorge Urso debería sobreseer "de inmediato" al ex jefe del Estado. Además, volvió a denunciar que hay una "persecución" contra su hermano.
Por su parte, el dirigente peronista Herminio Iglesias también habló de una "persecución política" contra el ex mandatario, aunque se rehusó a "poner las manos en el fuego" por Menem, al sostener que hay que aguardar la decisión de la Justicia en la investigación de las armas.
El ex intendente de Avellaneda ingresó a los Tribunales para "solidarizarse" con el ex presidente y, en ese marco, se preguntó: "¿Por qué citan a Menem y no a (el ministro de Economía, Domingo) Cavallo, si él estaba en el gobierno y firmó (los decretos que autorizaron esas operaciones)?".
Pese a que no pudieron ingresar al despacho de Urso, los diputados Adrián Menem y César Arias formularon declaraciones públicas en la puerta de los Tribunales. Antes lo había hecho la diputada ultramenemista Marta Alarcia, quien aseguró que el ex mandatario "va a declarar, como corresponde", pese a que no fue así.
Tras la ampliación de la indagatoria, los abogados Mariano Cavagna Martínez y Oscar Roger insistieron en que no corresponde imputarle al ex presidente la figura de asociación ilícita.
Paralelamente, el ex coronel Mohamed Alí Seineldín, quien cumple condena por el alzamiento carapintada de 1990, afirmó haber entregado a Urso "una lista de personas y varias preguntas que se deben hacer para llegar a la verdad" en la causa.
Luego detalló que se pidió al magistrado "revisar" todo el inventario de la producción de armamento hasta el 95 y también lo que se vendió hasta esa fecha", lo que daría cuenta del material comercializado irregularmente a Ecuador y Croacia.
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La Ciudad
