Lima. -"Me tocó perder", habría sido la frase con que Vladimiro Montesinos recibió al ministro del Interior peruano, general Antonio Ketín Vidal, cuando éste se le presentó para llevarlo de regreso a Lima. No fue la de Montesinos una frase original. Fue la misma que nueve años atrás pronunciara ante el mismo Vidal el fundador y líder de "Sendero Luminoso", Abimael Guzmán, cuando el astuto policía lo encontró en una casa del distrito limeño de Surquillo.
El ministro del Interior llegó personalmente a Caracas para traer consigo a su ex compañero y ex amigo, con quien a través de la vida ha tenido una extraña relación de cercanía y enemistad. Según versiones captadas en fuentes próximas al general, Montesinos lucía muy cansado y unas enormes ojeras delataban varias horas sin dormir, pero a pesar de eso se mostraba calmado.
El jefe de la megaorganización política-criminal que asoló al Perú en la pasada década fue capturado el sábado pasado en Caracas tras ocho meses de clandestinidad, gran parte de los cuales según diversos indicios los pasó en Venezuela.
Juntos nuevamente
Según se reconocía ayer en Perú, gran parte del éxito se debe a Vidal, que trabajó silenciosamente en torno a las pistas que situaban a Montesinos en el país caribeño, a pesar de las negativas de las autoridades venezolanas para aceptar la tesis. Vidal y Montesinos fueron compañeros de aula cuando ambos tenían 18 años y eran cadetes del ejército. Poco tiempo después, el ahora ministro abandonó la carrera militar porque prefirió pasarse a la policía, pero los encuentros entre ambos personajes se mantuvieron por años.
Cuando Vidal era jefe de la policía antiterrorismo, Montesinos, "dueño" ya del Servicio de Inteligencia Nacional, buscó perjudicarlo por todos los medios, especialmente después de que se negara a entregar a Guzmán para el manejo político del gobierno.
A pesar de eso, el ex asesor sabía que con el general había que contar por el arraigo popular que le dejó la captura del jefe de "Sendero", por lo que incluso, según ha reconocido el ministro, le ofreció ser candidato a vicepresidente en la fórmula fujimorista en las pasadas elecciones.
Ahora el destino volvió a juntarlos en una situación muy diferente. De Vidal todo indica que se ha ganado la ratificación para seguir de ministro en el próximo gobierno. De Montesinos todo indica que terminará sus días en la cárcel.