El presidente Fernando de la Rúa dio ayer un nuevo impulso a la reforma política que impulsa su gestión y, tras reclamar un "compromiso patriótico", anunció que se rebajó el sueldo a la mitad y que renunció también a cobrar el aguinaldo. Tras regresar de su gira por San Juan -en la que imprevistamente suspendió parte de su recorrida, presuntamente para no sobrecargar su agenda tras la angioplastia a que fue sometido hace diez días-, el presidente aclaró que disminuyó su sueldo cuando se produjo la rebaja salarial dispuesta al principio de su gestión, pero se excusó de revelar "cuál es el bajísimo salario que cobro", además de ratificar que no percibirá el sueldo anual complementario. De la Rúa resaltó puntualmente la necesidad de llevar adelante una reforma política "en todo el país, especialmente ahora en que se viven tiempos de esfuerzo y solidaridad".
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La Ciudad
