Una discusión entre un presunto vendedor de drogas y un ex recluso de Coronda terminó de modo trágico en una esquina de barrio La Cerámica, en la zona norte de la ciudad, cuando el primero de ellos ultimó de dos balazos a su adversario. La víctima se desplomó en el medio de la calle frente a la casa del homicida, quien logró escapar y anoche era buscado por la policía. Para los investigadores, todo indica que se trató de un "ajuste de cuentas entre delincuentes", si bien se desconocían las razones de la disputa.
El hecho ocurrió a las 16.15 de ayer en la esquina de Valle Hermoso y Ongamira, en la zona norte de la ciudad. La víctima del hecho fue identificada como Ariel Fernández, de 26 años, quien según la policía contaba con numerosos antecedentes por hechos de robo calificado.
Un vocero de la Brigada de Homicidios indicó que el hecho se desencadenó poco después de las 16 en la casa de Valle Hermoso 1790, donde vive Daniel Abalos, apodado Polaco, de 27 años. De acuerdo con la fuente, este hombre se dedicaba a la comercialización de estupefacientes y también tenía antecedentes penales.
Todo comenzó cuando Fernández ingresó a la vivienda de Abalos y allí se originó una discusión cuyas razones no se establecieron. La pelea continuó en la calle y finalizó cuando el dueño de casa tomó un arma -aparentemente calibre 32- y gatilló dos veces, a corta distancia de Fernández. El ex presidiario resultó herido en la cara y en el muslo izquierdo y su cuerpo quedó tendido en el medio de la calle, frente a la casa del agresor.
Los investigadores señalaron que el hecho consistió en "un ajuste de cuentas que estaría vinculado con la venta de drogas". Anoche manejaban dos hipótesis: que Fernández le haya reclamado dinero a Abalos, o que le haya exigido drogas sin estar dispuesto a pagarlas.
Tensión y silencio
En el hecho intervinieron efectivos de la comisaría 30ª, a cargo del comisario Alejandro Franganillo y con jurisdicción en la zona. Los agentes debieron despejar el escenario del crimen de la multitud de vecinos que concurrió al lugar. En tanto, los familiares de la víctima no tardaron en llegar, ya que viven a pocas cuadras de la esquina donde Fernández perdió la vida. Entonces se vivió un clima de nerviosismo generalizado que obligó a la policía a solicitar refuerzos ante el temor de una reacción de la gente.
Al lugar también acudieron investigadores de la Brigada de Homicidios y peritos de Criminalística, que realizaron los primeros exámenes al cadáver mientras los familiares lloraban desconsolados junto al cuerpo. Luego la víctima fue trasladada al Instituto Médico Legal para la realización de una autopsia.
En tanto, los vecinos observaron el procedimiento policial sumidos en un infranqueable mutismo, como si hubieran formulado un pacto de silencio: nadie había escuchado los disparos, nadie conocía a la víctima y nadie sabía qué había pasado.
Sólo por lo bajo algunos se animaron a contar lo que sabían: "El tipo de la esquina (por Abalos) vende droga y estaba cansado de que Fernández fuera a pedirle", señaló un muchacho.
La policía informó que Fernández había cumplido una condena en el penal de Coronda, donde estuvo preso hasta hace poco más de tres meses. Tras ello habría vuelto a delinquir y contaba con un pedido de captura solicitado por la subcomisaría 23ª y el juzgado de Instrucción Nº 3 a raíz de un hecho de robo calificado ocurrido el 11 de abril pasado en barrio Rucci. Según trascendió, el joven acumulaba "más de veinte causas" por delitos contra la propiedad.
Tras el crimen, el presunto homicida logró escapar del cerco que montó la policía y al cierre de esta edición permanecía prófugo. Anoche era buscado por la policía, luego de que los agentes rastrearon sin éxito los lugares que solía frecuentar y las viviendas donde podría ocultarse.
La Ciudad
