Año CXXXIV
 Nº 49.157
Rosario,
domingo  24 de
junio de 2001
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Lo golpearon frente a un boliche de Chabás
Denuncian al dueño de un bar por la feroz paliza a un cliente
Ocurrió poco después de que la víctima reclamara el vuelto de una consumición

Chabás.- Un joven fue agredido por el dueño y un empleado de un bar céntrico de esta localidad luego de discutir por un vuelto. El sorprendente episodio ocurrió el pasado fin de semana pero recién fue denunciado el viernes por Juan Francisco Juárez, víctima de la fuerte golpiza.
El hecho se produjo cerca de las cuatro de la madrugada del último domingo afuera de un café céntrico denominado Tijuana, ubicado en Moreno y Pellegrini. Según lo dicho por Juárez a La Capital, esa noche concurrió al local con un amigo para tomar una cerveza. Al pagar la bebida con 20 pesos y ante la demora del vuelto, reclamó el dinero y se lo negaron. Por ese motivo el muchacho discutió en duros términos con el propietario del comercio y un colaborador, quienes después de unos minutos lo tomaron de sus brazos por la fuerza para sacarlo hacia la vereda. Allí lo golpearon hasta dejarlo tendido en el piso.
Posteriormente, Juárez dijo que fue socorrido por su amigo y unos policías que se encontraban patrullando la zona. Los agentes rápidamente lo trasladaron hasta el hospital local donde estuvo internado con pérdida de conocimiento.
Juárez llegó al hospital, según dijo, con varios golpes en la cabeza, el cuello, la naríz, un ojo y el resto del cuerpo, por lo que los médicos lo obligaron a guardar reposo. "Aún me siento mareado y me duele todo el cuerpo", dijo el muchacho y añadió: "Por este problema no puedo trabajar por diez días y esperó que los responsables paguen por esto". El caso es investigado por la jueza de instrucción y correccional de Casilda, Silvia Nogueras.
"Después de pagar la cerveza con 20 pesos no me quisieron dar el vuelto, entonces comenzamos a discutir hasta que me tomaron de un brazo para sacarme afuera. Primero sentí un golpe en la nuca, uno me tenía y el otro me pegaba hasta que caí al suelo donde me siguieron pegando patadas", recordó con indignación Juárez.
"Luego de golpearme -sostuvo- me dejaron tirado en la vereda hasta que llegó mi amigo. El desconocía lo que había pasado porque estaba en el baño, pero por lo que recuerdo creo que fue el único que se acercó para ayudarme y quien paró a la policía para que me llevara al hospital".
"Hice la denuncia unos días después porque la policía me dijo que esperara hasta recuperarme", contó Juárez.
Juárez es hermano de Martina, una joven que aún espera que los policías que se encuentran detenidos y procesados por la muerte de su esposo, Demecio Herrera, sean condenados por la Justicia. Herrera murió a los pocos días de haber sido detenido en la comisaría de Chabás como consecuencia de una golpiza propinada por agentes policiales. Ese triste recuerdo tal vez llevó a Juárez a denunciar la paliza, aunque la policía, en este caso, lejos de ser responsable acudió en su auxilio.



Juan Juárez dijo que nunca tuvo problemas en ese bar.
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