Falta de mérito para dos imputados en un crimen

Los habían detenido por la muerte de un ex convicto. Los liberaron y el homicidio sigue sin esclarecerse

El crimen de Jorge Oscar Metralleta García, un ex recluso de la cárcel de Coronda asesinado de seis balazos en la zona sur, volvió a convertirse en un enigma. Los dos hombres que la policía apresó como autores material e intelectual del hecho fueron liberados por la Justicia ante la inexistencia de pruebas que los vincularan con el caso. Ahora la causa quedó sin detenidos ni pistas firmes para esclarecer si el móvil del crimen fue un intento de robo o un ajuste de cuentas.
Ariel Máximo Cantero, de 36 años, y Germán Ramírez, apodado Papaíto, de 23, fueron detenidos por la Brigada de Homicidios el 10 de mayo pasado. El primero en calidad de instigador y el segundo como autor material del crimen. Según la hipótesis policial, se trató de un homicidio por encargo que habría ejecutado Ramírez por orden de Cantero, a cambio de 500 pesos.
Sin embargo eso no pudo probarse y luego de pasar más de un mes presos obtuvieron la falta de mérito en la causa por homicidio calificado que investiga el juzgado de Instrucción Nº 7, a cargo de Eduardo Suárez Romero.
El asesinato ocurrió el 12 de marzo pasado cuando García se desplazaba en su bicicleta por calle San Martín al 6500 y fue interceptado por dos jóvenes que iban en moto. Lo asesinaron de seis balazos y su cuerpo quedó tendido en el cantero central de la avenida. A su lado quedó la bicicleta.
Entonces no quedó claro si el crimen respondió a un intento de robo o a un ajuste de cuentas. Una vecina señaló que los delincuentes "intentaron robarle la cartera al hombre, se resistió y le tiraron", pero los investigadores no descartaron una posible venganza por la cantidad de balazos y los antecedentes penales de García, a quien apodaban Metralleta. La víctima, de 47 años, había cumplido una condena en la cárcel de Coronda por robo calificado.
La detención de Ramírez se fundamentó en que su aspecto físico coincidía con la descripción que hizo del presunto asesino un testigo del hecho. A raíz de ese testimonio, los agentes apresaron a Ramírez y le secuestraron una campera y dos proyectiles calibre 32. En otro procedimiento apresaron a Cantero.
Ramírez reconoció como suya la campera, pero no los proyectiles calibre 22. Dijo que era íntimo amigo de García, a quien conocía "de las jineteadas y carreras de caballo que se hacían en el barrio". También Cantero manifestó que tenía una relación de amistad con la víctima desde que estuvieron detenidos en la comisaría sub 19ª. "Yo estaba en mi casa y la nuera de García me avisó que lo habían matado", señaló.
La relación de amistad que unía a la víctima con los acusados fue confirmada por la mujer de García. "No sé quién lo mató pero Ramírez y Cantero no tuvieron nada que ver", dijo la mujer. En tanto, amigos de la víctima señalaron que los autores del hecho habrían sido integrantes de una banda llamada los Monos. La pandilla fue denunciada por vecinos del barrio Las Flores, que acusaron a sus miembros de actuar con complicidad policial.