Madrid y Pamplona. - Veintitrés años después de su fundación, la alianza radical Herri Batasuna (HB/Unidad Popular), considerada el brazo político de la organización separatista vasca ETA, dejó ayer de existir. En una Asamblea Nacional celebrada en Pamplona, la formación dio paso a un nuevo partido, llamado simplemente Batasuna (Unidad) y que busca aglutinar los distintos sectores de la izquierda independentista.
La reconversión se produce escasas seis semanas después de que HB, por medio de su marca electoral Euskal Herritarrok (EH/Ciudadanos Vascos), sufriera un auténtico varapalo en los comicios vascos y perdiera la mitad de los 14 diputados que tenía en el Parlamento regional de Vitoria.
Los promotores de la nueva formación señalaron que ésta "lucha por una construcción nacional, unida a la transformación social, que quiere poner las bases para una salida democrática al conflicto" vasco.
El antiguo dirigente Joseba Permach fue elegido como coordinador nacional del nuevo partido, función que ya cumplía dentro de la ahora desaparecida HB.
La llamada Mesa Nacional -el máximo órgano ejecutivo- de Batasuna la compone 32 miembros, siete más de los que había en tiempos de HB, y en ella repiten cargo dirigentes como Permach, Arnaldo Otegi, Antton Morcillo, Pernando Barrena o Juan José Petrikorena.
Entre los ausentes figuran, sin embargo, líderes históricos, como Karmelo Landa, Floren Aoiz, Tasio Erkizia, Gorka Martínez, José María Olarra o Rufi Etxeberría. Todavía no se sabe quién será el portavoz y con ello de facto el máximo dirigente de Batasuna, si bien Otegi, que ocupó ese cargo en HB, fue el orador de la asamblea. Aún así, la incógnita no se desvelará hasta mañana, cuando tenga lugar la primera reunión de la nueva Mesa Nacional.
En su intervención ante la asamblea, Otegi se mostró convencido de que la constitución de Batasuna impulsará un proceso que "va a culminar en la construcción de un Estado para el pueblo vasco".
La idea de aglutinar a toda la izquierda abertzale (independentista) ya era el objetivo de HB cuando se constituyó hace 23 años, el 27 de abril de 1978. En ese entonces, la formación se configuró como coalición de cuatro partidos nacionalistas situados ideológicamente a la izquierda del después gobernante Partido Nacionalista Vasco (PNV).
En su primer manifiesto, HB se autodefinió como "una mesa permanente de debate; un eje electoral, en principio, ante las elecciones municipales; y un posible eje de movilización de masas".
Unidad nunca lograda
En aquellos tiempos, la llamada Koordinadora Abertzale Sozialista (KAS), que agruparía a la organización separatista ETA y su entorno y que junto a HB popularizó el concepto del Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV), se autoproclamó como "bloque dirigente" y sugirió convertir a HB en una organización de masas "cuasi-partido".
Si en ese entonces ya afloraron discrepancias en el seno del independentismo, hoy en día éstas se hacen aún mucho más patentes.
Existe por ejemplo la corriente interna Aralar, un grupo crítico dentro de lo que fue HB encabezado por el histórico dirigente Patxi Zabaleta, que defiende un distanciamiento de las acciones violentas de ETA y ha emplazado al grupo armado a declarar una nueva tregua.
Otra corriente disidente es la de Abertzaleen Batasuna (AB), la coalición independentista radical del País Vasco francés, que ha visto triplicado -de 100 a 300- el número de sus militantes que habían exigido la paralización del proceso para fundar Batasuna.
Por ello, analistas políticos consideraron que la intención de aglutinar bajo las mismas siglas a todas las corrientes de la izquierda separatista en sí ha fracasado, puesto que sólo los más ortodoxos se habrían unido al proyecto.