Belgrado. - El gobierno yugoslavo promulgó ayer un decreto que despeja el camino para la extradición del ex presidente Slobodan Milosevic al tribunal de las Naciones Unidas en La Haya sobre crímenes de guerra, dijo el ministro de Información , Slobodan Orlic. Más tarde, el premier serbio, Zoran Djindjic, afirmó que la extradición del ex dictador sería cuestión de "15 ó 20 días".
La extradición del ex presidente es una condición clave de Occidente para que Yugoslavia reciba miles de millones de dólares en ayuda. Orlic dijo que algunos "cambios menores" fueron efectuados en el decreto, pero que éste "incluye la extradición" al tribunal de la ONU. No fueron divulgados mayores detalles del documento.
Es aún desconocida la fecha en que Milosevic sería extraditado a La Haya, Holanda, pero ello no ocurriría de inmediato. Poco después del anuncio del gobierno federal, el primer ministro serbio, Zoran Djindjic, aseguró que la extradición del ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic al Tribunal Penal Internacional para los crímenes en la ex Yugoslavia (Tpiy), de La Haya, "debería producirse dentro de 15 o 20 días".
Algunas fuentes gubernamentales dijeron, bajo la condición de permanecer en el anonimato, que el decreto entrará en efecto hoy, domingo, luego de su publicación en la gaceta oficial de Yugoslavia. Con esta medida, Yugoslavia cumple con sus compromisos internacionales derivados de la resolución 827 de Naciones Unidas, del año 1993, y con el estatuto del Tribunal.
Se cree que podría salir una edición especial del boletín oficial para dar valor legal al decreto, según informaciones de Belgrado.
Los ministros de la coalición prodemocrática de Serbia esbozaron el viernes el decreto, tras abandonar una serie de esfuerzos para promover en el Parlamento yugoslavo una iniciativa de cooperación con el tribunal de la ONU.
La sesión del gabinete siguió adelante pese a la oposición al decreto por parte de los ministros del gobierno de Montenegro, la república menor que, junto con Serbia, conforma Yugoslavia.
Los funcionarios serbios prodemocráticos carecen de una mayoría en el Parlamento federal, pero tienen suficientes votos en el gabinete para aprobar el decreto sin sus socios menores.
Boicot de Montenegro
Los ministros de Montenegro boicotearon el encuentro y ofrecieron renunciar al gabinete, un movimiento que llevaría a elecciones anticipadas.
El decreto buscaba proporcionar una base legal para la cooperación con la corte de la ONU, incluyendo la extradición de ciudadanos yugoslavos, algo prohibido por la legislación actual. "La obligación internacional de Yugoslavia como Estado miembro de la ONU es cooperar con el tribunal en La Haya", dijo Nebojsa Covic, un líder prodemocrático, antes de la sesión. "No debemos permitirnos más ser los rehenes de Milosevic".
Una veintena de simpatizantes de Milosevic se reunió afuera del edificio del gobierno federal para protestar contra el encuentro del gabinete.
Los líderes yugoslavos tratan de resolver el asunto de la ley de extradición esta semana, antes de una importante conferencia en Bruselas, de países que aportan ayuda financiera. Estados Unidos insiste en la extradición si Yugoslavia no quiere perder miles de millones de dólares en asistencia financiera. Ayer Washington, apenas se conoció la noticia afirmó que la autorización del gobierno yugoslavo para una futura extradición a La Haya del ex presidente Slobodan Milosevic "representa un paso en la dirección correcta".
Portavoces del presidente de EEUU, George W. Bush, indicaron a la cadena de televisión norteamericana CNN que la determinación "es potencialmente positiva", pero que ahora hay que esperar a que Milosevic sea oficialmente extraditado.
La Ciudad
