Sastre. - La ruta provincial 66, en el tramo que vincula a las localidades de Cañada Rosquín y Carlos Pellegrini, aún no fue oficialmente inaugurada, sin embargo presenta en todo su recorrido un avanzado estado de deterioro. Si bien no fue habilitada porque restan trabajos de señalización, se permitió provisoriamente el paso de vehículos durante unos días, pero luego fue clausurada debido a la aparición de roturas.
Según algunos vecinos "esto es un papelón provincial. La ruta se usó durante una semana y comenzó a tener problemas de hundimiento de la capa de asfalto y después aparecieron los baches".
Del mismo modo manifestaron que "se planificó una ruta ligera para poco tránsito pero se estima que por día circula un promedio de 900 vehículos, en su mayoría de carga. El que la proyectó dijo que debía durar cinco años y el que la construyó dijo que duraría uno y los hechos mostraron que no duró una semana", remataron.
Según manifestaron el Banco Mundial otorgó el dinero para la construcción de acuerdo al flujo de vehículos que circularían por el corredor y en ese punto se equivocó el cálculo. Se planificó sobre un paso aproximado de 300 vehículos diarios cuando en realidad circulan más de mil. A eso hay que agregar que tiene una base mal construida o insuficiente para el tránsito que debe soportar.
Al respecto el senador Daniel Depetris manifestó que "a diario se reciben reclamos de vecinos e instituciones preocupados por el estado de la ruta e interesados en evitar la destrucción de un patrimonio que costó muchos esfuerzos y recursos".
Se supo que la ruta permanecerá cerrada hasta octubre y se analiza la posibilidad de construir otra carpeta asfáltica sobre la existente para reforzarla. Por el momento resulta imposible habilitarla nuevamente a raíz de los enormes baches que presenta en todo su recorrido.
Peajes para conservar
Del mismo modo el senador adelantó que se están realizando gestiones para requerir la intervención del ministro de Hacienda a cargo del Ministerio de Obras y Servicios Públicos, Juan Carlos Mercier, "para evitar el futuro colapso de la infraestructura vial provincial en la jurisdicción del departamento San Martín".
Depetris remarcó que hasta la fecha no se implementó el sistema de conservación acordado -financiado a través del cobro de peaje-, ni otro alternativo. "La ruta provincial 13 sufrió un acelerado deterioro causado, como era previsible, por el desvío del tránsito que evita las barreras de peaje ubicadas en la ruta nacional 34, a lo que se le sumará una mayor derivación del tránsito cuando se habilite el tramo Cañada Rosquín-Carlos Pellegrini de la ruta 66".