| | Clausuran dos bares y un boliche
| Las clausuras de dos bares y de un boliche fueron anteanoche el resultado del accionar preventivo de la Unidad Regional II de la policía provincial. Las secciones Moralidad y Menores cerraron los bares El Refugio (Alvear 42 bis) y Filomena (Pellegrini 324), tanto como la confitería Barabajo (San Martín 370), por no tener en regla sus habilitaciones municipales y comprobar la presencia de menores consumiendo alcohol. Este procedimiento policial ratifica que la noche rosarina está fuera de control. Bares y boliches abren sus puertas a pesar de la falta de documentación. En los lugares bailables, los ruidos molestos están a la orden del día, tanto como la falta de detectores de metales y medidores de sonido. Otro aspecto que ya se instaló como norma en estos sitios nocturnos es la privación del ingreso a ciertos jóvenes. En un claro acto de discriminación, quienes controlan la entrada de público filtran el público respondiendo a órdenes de los propietarios de los reductos nocturnos. Anteanoche, efectivos de Moralidad se hicieron presentes en El Refugio, donde constataron que la habilitación municipal estaba vencida. En Barabajo comprobaron la presencia de menores consumiendo bebidas alcohólicas. Este último panorama se repitió en Filomena. Allí, además, actuaba un grupo de rock, sin que el responsable del lugar tuviera la habilitación correspondiente.
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