"Soy el feliz poseedor de un pingüino de la casa de vinos Wawancó, blanco, que heredé de mi abuelo". El comentario de Mario Frati llegó al club vía e-mail, y fue una de las tantas comunicaciones que circularon por la web a propósito del censo. "Larga vida al pingüino de la casa", remataba la carta.
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