Carlos Reutemann volvió a mover el tablero. Ayer cumplió con otro de los pedidos de la oposición: retiró su candidatura a senador suplente para los comicios legislativos de octubre. El nuevo paso del gobernador, que se inscribe en lo que él mismo llamó "transparencia política", completa el gesto que tuvo el miércoles en Rosario, cuando anunció que no iba a promulgar la ley que restablecía el uso de la lista sábana (que ayer vetó). Estas jugadas desconcertaron a muchos conspicuos reutemistas. Pero no tanto como una versión que sí dejó estupefactos a los pocos que la conocieron: el Lole no sería candidato a presidente en el 2003.
Si bien Reutemann no dijo nada al respecto, quienes le otorgaron verosimilitud especulaban con una comunicación que el mismo gobernador habría mantenido con su par bonaerense Carlos Ruckauf para comunicarle la decisión.
"Si es cierto que Lole habló con él, entonces Ruckauf se fue de viaje con el secreto", dijo anoche a La Capital una fuente irreprochable de la Gobernación bonaerense, la única que solicitó anonimato. Los demás funcionarios consultados -entre ellos el secretario de Comunicación Social, Julio César Macchi, y el subsecretario, Claudio Ambrossini- negaron tener conocimiento de esa charla telefónica. Otros consultados dijeron que posiblemente el secretario general de la Gobernación bonaerense, Esteban Caselli, podría estar al corriente de la posible conversación (entre el jueves a la noche y la tarde de ayer) de ambos mandatarios. Caselli no respondió a los llamados de La Capital.
Quien sí habló con la prensa fue Reutemann. Lo hizo en la Casa Gris, pero sólo para ratificar lo ya anunciado, que no dejó muy contentos a no pocos hombres cercanos al gobernador. Sobre todo porque la sumaria aprobación legislativa de la ley de lista sábana involucró tanto operadores de primera línea como a la conducción del PJ santafesino.
Una muestra del clima que existe en el PJ la dio el senador Julio Gutiérrez, quien responsabilizó al ministro de Gobierno, Angel Baltuzzi, por "el garrón que nos comimos", en referencia a la aprobación de la norma por ambas Cámaras. "Esto implica un desgaste para quienes estamos con Reutemann, porque nadie puede dudar de que este proyecto fue estructurado en el Ministerio de Gobierno", disparó Gutiérrez.
El propio gobernador salio ayer a replicar la figura del "garrón": "Yo me tengo que tragar sapos todos los días. Me trago diez por día. El primero duele, pero después los otros nueve van tranquilos", respondió a una pregunta directa a la prensa sobre los dichos de Gutiérrez, con quien había estado reunido poco antes.
Reutemann fue parco como de costumbre para responder si iría en la boleta como senador suplente: "Tampoco", dijo. Luego explicó que lo decidió el 20 de junio, día en que le mandó "una nota al partido" con la novedad de que se alejaba del juego electoral de octubre.
El conductor
Oscar Lamberto, candidato a senador nacional y de quien Reutemann era suplente, consideró que los recientes pasos del gobernador "se inscriben dentro de la grandeza de un conductor político que antepone la convivencia entre los santafesinos a los legítimos intereses partidarios". Aunque dijo que no le preguntó al Lole las razones de su decisión, arriesgó: "Supongo que la intolerancia de algunos sectores de la oposición pueden colmar la paciencia de cualquiera...". Lamberto cerró la discusión apelando a la disciplina partidaria: "Cuando uno respeta la conducción debe saber que hay decisiones estratégicas que van mucho más allá de la coyuntura".
¿Reutemann fuera de las Legislativas de octubre supone una despedida al 2003? Por lo pronto el Lole ayer no dijo nada. Algunos conjeturaban que Ruckauf le aconsejó que por el momento no era conveniente que adelantara su nueva decisión. Ese consejo que habría bajado desde La Plata devolvió el alma al cuerpo de algunos reutemistas, quienes especulaban con que se trataba de "otra estrategia del habilidoso tiempista que dicen es el gobernador".
Reutemann repitió hasta el cansancio que "no piensa en el 2003" o que "no es candidato a nada", con lo que "mal puede bajarse de una candidatura a la que no está subido". Una formulación que ya es conocida en el mundillo reutemista y que terminó ayer de acarrear calma.
Ayer el gobernador sólo habló de que abandonaba su postulación a senador nacional suplente en las elecciones de este año y del veto a la ley de voto sábana que justificó de un modo singular: "He recogido opiniones entre otros partidos políticos que estamos en la transparencia de la política, me parece correcto", afirmó.
De todos modos negó que vaya a "abandonar" al PJ para los próximos comicios de octubre, y dijo que participará de la campaña "si me invitan".