Es el más joven en un plantel plagado de pibes. Un jovencito que con apenas 18 años se convirtió en el arma de batalla de un equipo aguerrido y luchador. A Tomás Jun no le pesó el debut como titular para la República Checa. Al contrario, el petiso delantero del Sparta Praga fue una pesadilla para la defensa australiana. Se movió por todo el frente de ataque, demostró potencia y habilidad. Y cómo si fuera poco, se anotó con un golazo en la tabla de goleadores y se fue aplaudido por los más de 2000 personas que fueron al Coloso del Parque. -Tuviste un debut muy auspicioso. -Sí, terminé muy cansado pero valió la pena el esfuerzo. Estaba esperando el partido con muchas ganas y por suerte pudimos ganar. Y en lo personal pude marcar un gol. Todo eso me pone muy contento y me estimula mucho para los partidos que vienen. -Inclusive tu entrenador, Dusan Fitzel, elogió tu rendimiento en la conferencia de prensa posterior al partido. -Bueno, eso me alegra mucho. El es mi entrenador desde hace varios años y me conoce bien. Por eso me pone contento que me haya elogiado. -¿Esperabas que fuese un triunfo tán facil? -Lo que pasa es que el primer gol fue muy importante. Ahí ellos se cayeron y nosotros seguimos con nuestro ritmo. Además, el segundo gol vino enseguida y eso nos permitió tranquilizarnos. -Fue un triunfo muy valioso para conseguir la clasificación. -Sí, porque ahora estamos en la punta de la tabla y eso es muy importante. De todas maneras todavía falta jugar contra Japón y tenemos que ganar ese partido para ya pensar en la siguiente fase. -Jugando como lo hicieron contra Australia es muy factible que lo ganen. -Tenemos que adoptar la misma actitud. Estar concentrados, luchar y tratar de presionarlos en su área. Así podremos ganar, de otra manera será difícil. -Lograron que la gente rosarina los depidiera con un aplauso. -Si, realmente les quiero decir en nombre de todos mis compañeros, muchas gracias.
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