El esposo de una mujer que confesó haber ahogado a sus cinco hijos en la ciudad estadounidense de Houston dijo ayer que aún la ama y culpó de la tragedia a la depresión post-parto que padecía. Russell Yates, luchando por momentos por contener las lágrimas, pero la mayor parte del tiempo increíblemente calmado, dijo que lo que hizo su esposa, Andrea Yates, era algo "incomprensible" porque ella era "una persona cariñosa y amable" que amaba a sus hijos. "La apoyo porque, aunque por un lado mató a nuestros hijos, por otro sé que la mujer que aparece aquí no es la mujer que mató a mis niños", dijo el hombre. Russell Yates, de 36 años, trabaja como ingeniero en computación en la Nasa.
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