En 1993 se realizó una conferencia para el desarrollo de un consenso sobre el diagnóstico, profilaxis y tratamiento de la osteoporosis. Durante la misma, las organizaciones intervinientes coincidieron en señalar que la enfermedad tiene un alto impacto sobre la mortalidad, morbilidad y gastos médicos en el mundo.
Del consenso participaron la Fundación Nacional Americana de Osteoporosis, la Fundación Europea para la Enfermedad Osea y la Osteoporosis y el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de Piel de los EE.UU. Se estima que para el año 2050 se duplicará o triplicará el número de fracturas de cadera, por lo que, logrando al menos una pequeña reducción en la incidencia de estos eventos, se salvarían miles de vidas y se ahorrarían varios millones de dólares cada año.
Diferentes estudios epidemiológicos realizados oportunamente proporcionan suficiente evidencia como para sostener que la osteoporosis es un serio problema de salud pública que debe ser tomado en cuenta por los planes de prevención y concientización.
Tratamiento efectivo
Los hallazgos del Fracture Intervention Trial, un estudio que evaluó a más de 6.400 mujeres, mostraron que el tratamiento con un bifosfonato, el "alendronato de sodio", reduce el riesgo de fracturas relacionadas con la osteoporosis en todos los sitios clínicamente importantes, incluyendo la columna vertebral y la cadera. Esta droga demostró una reducción de fracturas vertebrales en un 59% de los casos, un año después de tratamiento, y de fracturas de cadera en un 63%, en sólo 18 meses. Aproximadamente 1.000 mujeres necesitaron 3.000 días menos de reposo a causa de dolor de espalda.