Empleados y trabajadores que tienen más de 20 años de antigüedad en la empresa recordaron las condiciones laborales anteriores a la privatización, que no dudaron en calificar de "muy buenas" al compararlas con el actual régimen. En ese sentido, se precisó que, por ejemplo, los trabajadores de rampa -considerada una de las tareas más cansadoras- tenían un plan de actividades adecuado para no resentir su salud, y eran provistos de ropa y calzado de seguridad. Como al resto del personal, se les pagaban las horas extras y se les abonaba el almuerzo o la cena en caso de una prolongación del horario de labor habitual, además de otros beneficios estipulados en el convenio colectivo de trabajo. En ese marco, precisaron que no hay en la actualidad un respeto por el convenio, y en muchos casos, los estatutos pasaron a ser "sólo letra escrita". Recordaron que antes de la privatización, es decir en la década del 80, la aerolínea había alcanzado un nivel de excelencia. Se habían comprado, en esa época, ocho aviones Boeing 727 construidos especialmente para la compañía, y otros siete Boeing Jumbo 747. Desde la privatización en 1992, esos aviones se vendieron. En la actualidad, la mayoría de las aeronaves de la compañía son alquiladas, y son de la década del 80.
| |