U.G.Mauro
"En el terreno de lo artístico, ni la Sole ni nosotros constituimos ningún boom del folclore, por el simple hecho de que ella, al momento de llegar a la popularidad, venía cantando desde cuando tenía 8 ó 9 años y nosotros traíamos 10 años de trayectoria", dijo a Escenario el cantante y compositor Kike Teruel, miembro del conjunto salteño Los Nocheros, que integra junto a su hermano Mario, Jorge Rojas y Rubén Ehizaguirre. El cuarteto grabó recientemente su sexto compacto "Señal de amor" e inició una gira nacional que pasará por Rosario,
Kike Teruel, el autor de la música del tema que da nombre al disco que ya vendió más de 170 mil copias, destacó aspectos de su producción y del recital, pero también hizo referencia a la actualidad nacional y a su particular visión del rol de los artistas populares, asegurando que no les preocupa que los tilden de románticos.
-¿Qué evaluación hacen de lo ocurrido hasta el momento con el nuevo trabajo?
-Si se trata de evaluar, nada mejor que ir a las cifras. Hace poco nos informaron que la venta ya superó los 170.000 discos, lo que nos hizo acreedores al triple disco de platino. Ya hicimos seis shows en La Usina, de Córdoba; estamos agregando una quinta función en Mendoza, hicimos cinco teatros Gran Rex en Buenos Aires, dos funciones en Bahía Blanca y llenamos el Luna Park.
-¿Cuánto hacía que no aparecían en público?
-Hacía 7 meses que no trabajábamos. Las últimas actuaciones fueron un par de cosas en el programa de Mateyko. Pero además ya confirmamos para agosto las presentaciones en el sur, y lógicamente el estadio Demi, de Salta. Digamos que el panorama es demasiado alentador.
-¿Por qué "demasiado"?
-Y... hay que pensar que nosotros vivimos de la disponibilidad de la gente y ya hicimos un par de Luna Park, en medio de conflictos sociales graves como el de los trabajadores de Aerolíneas Argentinas. Nosotros vivimos de la plata que nos dejan los discos que compra la gente y de las entradas que pagan en nuestros recitales.
-¿Qué ve el público en Los Nocheros?
-Que nosotros hacemos las cosas con muchísimo respeto y cuidado. Por eso la gente premia el trabajo de tantos años.
-Considerando que la coyuntura económica hace caer numerosas propuestas, ¿cómo se planificó la salida del disco "Señal de amor"?
-Dos meses antes de largarlo nos reuníamos y nos preguntábamos si el disco realmente iba a salir. Incluso consultamos a la compañía, ya que dudábamos sobre si ésta era la época propicia para lanzarlo. Se ve que la gente nos respondió como siempre. Hoy el grupo Los Nocheros está parado en el mismo lugar en el que estaba dos años atrás, cuando éste era un país distinto al de hoy.
-¿Cómo fueron las etapas de producción?
-Este es un trabajo que tiene por lo menos un año de labor. Al tema "No saber de ti", Jorge (Rojas) nos lo muestra mientras estábamos en Venezuela junto con una de las chacareras. El Paz Martínez hacía rato que nos había pasado su tema...
-¿Qué participación tuvieron en lo extramusical del disco, como la portada, el video que lo acompaña...?
-Esas son cosas que las decide la compañía, pero un día en febrero estábamos reunidos en la compañía, con el disco listo, con la gente de marketing del sello y con nuestro representante actual, Héctor Cavallero, y cayeron en la oficina unos chicos con el arte de la tapa, eran unos pibes que nunca habían hecho arte para discos y no tenían idea de cómo se hacía.
-¿Cómo les cayó la propuesta gráfica, considerando que tal como salió no es algo muy común en los discos de folclore?
-Nosotros nunca pensamos en términos de tradición cuando hacemos un tapa de disco. No podemos salir en fotos vestidos de gaucho o montando a caballo. Nuestra gente no lo tomaría bien, porque no somos de extracción rural. La idea es siempre para nosotros mostrar un producto armonioso y estéticamente cuidado.
-Pero esta tapa es impactante en comparación con la de sus otros discos...
-Sí, pero nadie puede hacer marketing ni merchandising con un mal producto. Para nosotros el producto es la música y en eso nos matamos.
-¿Cómo nació la idea de agregar un videocasete con los clips?
-Fue una idea de la compañía para frenar la piratería. No encarecía el disco y los que piratean quedan en falta porque el que hace grabaciones truchas tiene doble trabajo. Nosotros lo vemos como un regalo para la gente, pero la compañía lo tiene que hacer como una precaución. Es muy triste que se deba hacer eso para proteger algo.
-¿En cuanto los afectó a ustedes la piratería?
-Según datos de la misma compañía, los discos "Signos" y "Nocheros" vendieron 480.000 y 390.000 ejemplares, respectivamente, pero se estima que deben andar circulando más o menos esas mismas cifras en ejemplares truchos.
-¿Cuál es para ustedes la solución?
-Los músicos no podemos hacer nada; los que somos del norte sabemos sobre la cantidad de mercadería que entra de Bolivia o Paraguay, donde se fabrican esos compactos. Pero como en todo aquí, si nos enteramos de algo y hacemos la denuncia, encontramos que la Justicia es lenta o no actúa. Recién después que lo metieron preso a Carlos Menem recuperé en parte mi fe en la Justicia. No porque crea que Menem es culpable, sino porque lo metieron preso. Además esto tiene otra faceta. En la actual situación económica es mucha la gente que vive del paqueteo, gente que trata de zafar con dos pesos vendiendo y gente que graba discos truchos y gana buen dinero.
-Los comentarios coinciden en que el concepto del nuevo disco cuenta con ingredientes de tono más social.
-Es cierto. También lo es que ciertos periodistas esperaban esto para dejar de considerarnos como folcloristas pop o románticos. El tema "Resistiendo" de Teresa Parodi, que ella me pasó para un disco de otros artistas que también produjimos, nos gustó mucho y decidimos incluirlo. Ahí dice que "no van a poder con nuestra canción" en referencia al canto testimonial.
-¿El publico está revalorizando esas canciones?
-Por lo pronto está recuperando el sentido de solidaridad y eso se ve en los que apoyan a los laburantes de Aerolíneas, en los que avalan el procesamiento de María Julia Alsogaray. Nuestra actitud no debe ser tomada como un llamamiento a la rebelión ni nada por el estilo, porque además sería un gesto demagógico, porque no podríamos sentirnos incluidos en la crisis. Evidentemente algo hay y responde a que los artistas perciben la necesidad de la gente. Nosotros sólo queremos seguir siendo Los Nocheros, pero también hemos sentido la necesidad de expresar que seguimos resistiendo.
-Hay una vieja discusión sobre si esas canciones son una obligación del artista.
-No. Definitivamente no. Creemos que nuestra obligación es devolver lo que la gente nos da. A nosotros no nos calienta que nos consideren folcloristas pop o románticos o lo que sea. Nos gusta ver a las chicas contentas con nuestras canciones, a las parejas entonando la "Canción del adiós" o la "Tonada del viejo amor".
-¿Se acompañan con los músicos de siempre?
-Ahora incorporamos a la banda de músicos el bandoneón de Antonio Riera y al percusionistas Carlos Pema y seguimos con Paito Figueroa en teclados, Sergio Pérez en guitarra y Ramón Vivas en bajo.
-¿Coincidís en que el boom se terminó?
-No, peor, creo que nunca hubo un boom. Las cifras de ventas indican eso pero hay festivales que están fundidos desde hace tres o cuatro años. Las compañías están cansadas de tanto folclore sin desarrollar o de gente que cruzaban por la calle y les gustaba. El folclore no es eso; es mucho trabajo. Alguno malinterpretó las cosas. La Sole no es un milagro, es una forma de expresión de la Argentina que canta desde los 8 años, y ustedes los santafesinos lo saben.
-¿No les molesta que los consideren mediáticos?
-Nosotros somos lo menos mediático que existe, estuvimos siete meses sin trabajar. Lo que ha quedado es muy poco. Nosotros, la Sole y el Chaqueño Palavecino, que revienta todos los lugares adonde va. También pueden quedar Los Amigos, pero cuando lleguen a la fama no va a ser un boom si no que van a triunfar auténticamente porque llevan 20 años en esto.
-Del 95 hasta hoy ¿mejoró la calidad?
-Para mí la calidad no pasa por ser muy tradicional sino que pasa por afinar las guitarras. Calidad es presentar las cosas con calidad escénica con todo afinado. Los Coplanacu me encantan porque son tierra pura, pero también, lo que no se hace masivo, por algo será. Son muchos los que creen que porque algo se hace masivo no tiene calidad. Todo pasa por el gusto, respetemos lo que le gusta a la gente.
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