El secretario de Finanzas de la provincia, Juan Carlos Asensio, destacó a La Capital que los resultados de la recaudación de mayo último significan un alivio para las complicadas cuentas públicas santafesinas, pero advirtió que si no se afianza un proceso de recuperación sostenido de la economía "el veranito que trajeron los números de mayo sólo será coyuntural". El equipo que comanda el ministro de Hacienda, Juan Carlos Mercier, mantiene una proyección conservadora de los ingresos fiscales, habida cuenta que los recursos propios de los primeros cinco meses de 2001 estuvieron un cinco por ciento por debajo de los presupuestado, si bien este porcentaje tiende a disminuir.
"Tenemos que seguir con los dientes muy apretados, hay que seguir haciendo fuerza para que esto mejore", planteó ayer al mediodía Asensio en diálogo telefónico, antes de partir rumbo a Buenos Aires para hacer un nuevo intento por cobrar las deudas que mantiene la Nación con Santa Fe, que suman más de 280 millones de pesos.
Tal como lo publicó ayer este medio, el fisco provincial recaudó el mes pasado casi 78 millones de pesos, un 12 por ciento más que en abril. De ese modo afirmó por segundo mes consecutivo una tendencia alcista, tras el desastroso resultado de marzo, cuando apenas habían ingresado 65 millones.
El aumento de los ingresos provinciales estuvo en sintonía con un crecimiento del 9 por ciento de las cuentas nacionales, pero el de Santa Fe es un resultado más genuino, porque el fenómeno nacional se sostuvo en base al aporte del impuesto a los créditos y débitos bancarios y el impuestazo de Machinea -acompañado por una caída del IVA- mientras que en la provincia traccionó el impuesto a los ingresos brutos, el indicador más directo del nivel de actividad. A pesar de ello, en la provincia nadie tira manteca al techo.
Asencio explicó que la variación interanual (mayo2001 v. mayo 2000) reportó una caída de ingresos del 1,86 por ciento. De todos modos hay un dato para tener en cuenta: el año pasado ingresaron recursos extraordinarios por la moratoria de impuestos. Si se separa el impacto del beneficio fiscal el resultado cambia de signo y es de 2,13 positivo.
De todos modos, el acumulado de la recaudación de los cinco primeros meses del año fue de un 11,8 por ciento, lo cual significa que entraron 47,5 millones de pesos menos. Como las autoridades de Hacienda previeron el impacto de la desaparición del efecto de la moratoria, Asensio dijo que las consecuencias del problema quedaron de algún modo acotadas y lo ingresado efectivamente está un 5,38% por debajo de lo presupuestado. "No es una caída exagerada y por otra parte se está atenuando, creemos que la evolución es moderadamente satisfactoria", explicó.
El secretario de Finanzas destacó el rol jugado por la Administración Provincial de Impuestos (API) metiendo presión sobre morosos y evasores, pero también dio una voz de alerta sobre el comportamiento de los ingresos en el mes en curso, atento a que "Cavallo anticipó que la recaudación de junio viene mal y eso nos obliga a ser muy cauteloso; ojalá nos equivoquemos". Fruto de esta cautela, se descuenta que Hacienda mantendrá las señales de austeridad ya enviadas al resto de los ministerios, para mantener el gasto bajo control.
Las deudas nacionales
Asensio tomó contacto ayer con las autoridades nacionales del Ministerio de Economía, en una nueva gestión para cobrar al menos una parte de las cuantiosas deudas que mantiene la Nación con la provincia. "Nosotros presentamos todas las cuentas bien ordenadas, pero ellos nos pidieron unos días para ordenar los números. No quiero ser duro con la Nación, estamos esperando", completó.