La Fiscalía pidió ayer el procesamiento y la prisión preventiva del teniente general (R) Martín Balza, quien comandó el Ejército durante ocho de los diez años de gestión del ex presidente Carlos Menem. Para el fiscal Carlos Stornelli, Balza, quien hoy apagará 67 velitas preso en Campo de Mayo como presunto "organizador" de una banda que habría traficado armamento, formó parte del "acuerdo de voluntades" que posibilitó la operación ilegal a Ecuador y Croacia. Por ese motivo Stornelli pidió el procesamiento y la prisión preventiva del ex militar por el delito de asociación ilícita, "en carácter de organizador". Idéntica medida solicitó días atrás para el también detenido ex ministro Antonio Erman González, y se descuenta que ya elabora el borrador del requerimiento para que el juez federal Jorge Urso dicte el procesamiento y la prisión preventiva de Menem, bajo arresto domiciliario desde el jueves pasado. Balza (quien anticipó su propia detención y, cuando eso ocurrió, dijo que iba a tomar sus días en reclusión como un forzoso "retiro espiritual") cumple hoy una semana preso en Campo de Mayo, donde festejará sus 67 años de vida acompañado por su esposa, María Serrano, los cuatro hijos de la pareja -Inés, Martín, Pablo y Santiago- y su amigo y abogado Manuel Lozano. El ex jefe del Ejército ya fue procesado e irá a juicio oral por presunta malversación de efectos del Estado y por la falsedad ideológica de un convenio que la fuerza firmó con Fabricaciones Militares (FM) el 11 de octubre de 1994. Para los investigadores, el convenio sólo tuvo la misión de enmascarar el traslado de armamento entre unidades del Ejército. Pero su situación se complicó cuando la Cámara Federal porteña orientó la pesquisa en torno a una supuesta asociación ilícita que habría actuado desde el gobierno, y se agravó aún más con la confesión que el entonces detenido ex interventor de FM Luis Sarlenga formuló ante el juez el 6 de abril pasado.
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