El gobierno anunció ayer el fin de la vigencia indefinida de los convenios colectivos, conocida como "ultraactividad", y convocó a empresarios y trabajadores a iniciar la negociación de los futuros acuerdos laborales, hasta por región, actividad y empresa. Como parte de la estrategia del presidente Fernando de la Rúa para acelerar el proceso de reactivación económica, la ministro de Trabajo, Patricia Bullrich, fue la encargada de dar a publicidad una resolución de esa cartera, que lleva el número 309.
La convocatoria a discutir nuevas pautas laborales se deberá realizar entre el 23 de julio y el 31 de diciembre de este año y abarca a alrededor de 400 convenios.
A lo largo de siete artículos, la cartera laboral estableció el 25 de junio próximo como la fecha tope para la publicación del cronograma de convocatoria de las negociaciones, que tendrán como plazo dos años para que las partes alcancen los respectivos acuerdos.
Si en esos 24 meses no se llega a un acuerdo, las partes podrán solicitar al Ministerio de Trabajo someterse a un arbitraje. Ese laudo tendrá una vigencia de dos años, salvo que las partes acuerden algo distinto en el compromiso arbitral. Los trabajadores y empleadores podrán adecuar las normas convencionales, no sólo al sector geográfico, sino también a las características de la actividad industrial o la empresa donde se desarrolle.
El cronograma se elaboró "en base al registro histórico de los convenios colectivos de trabajo, celebrados con anterioridad al año 1988, que se encuentran vigentes por ultraactividad", o sea por renovación automática.
Durante la conferencia de prensa realizada en la cartera laboral, fue notoria la ausencia de sindicalistas de todos los sectores en que está dividido el movimiento obrero, aunque la cúpula de la CGT-Oficial de Rodolfo Daer está en Ginebra, Suiza, participando de la asamblea anual de la OIT.
En el listado figuran más de 200 gremios. Algunos tradicionales, como los metalúrgicos, mecánicos, alimentación, bancarios, camioneros, choferes, estatales, comercio, carne, construcción, ferroviarios, gastronómicos, rurales, sanidad, textiles, plásticos, telefónicos y aeronáuticos.
Entre otros, también figuran actores, árbitros, artistas, carne, casinos, caucho, ceramistas, cine, cuero, actividades deportivas, espectáculos públicos, estaciones de servicios, futbolistas, gráficos, locutores, médicos, marítimos, músicos, panaderos, papeleros, pasteleros, peluqueros, portuarios, prensa, tabaco, técnicos, taxistas, televisión, vestidos, viajantes y vialidad.
El fin de una larga etapa
"Hoy decretamos el final de la ultraactividad" en los convenios colectivos de Trabajo, afirmó Bullrich al realizar el anuncio. El gobierno intenta terminar con un sistema que en algunos casos, y ante la falta de acuerdo de las partes, permitió la vigencia indefinida de los convenios durante casi un cuarto de siglo, aunque en muchos casos con causas inaplicables por las nuevas condiciones de trabajo. A esa vigencia indefinida se la conoce como "renovación automática".
La falta de consenso para modificar los convenios implicará que puedan solicitar, de común acuerdo, la intervención del Servicio Federal de Mediación y Arbitraje. Las partes legitimadas para renovar el convenio, por el artículo 28 de la ley de paritarias (14.250) son aquellas que "comprendidas en el ámbito de aplicación del mismo, no tuvieran abiertas o habilitadas otras unidades de negociación de igual o distinto ámbito o nivel". Estas últimas, "en cuanto a dicho ámbito o nivel, continuarán el curso de las negociaciones en el marco del régimen permanente y, por ende, sin ser incluidas -para dicha negociación específica- en el capítulo V de la ley convenios colectivos", que entiende sobre cuestiones transitorias.
Al establecer que las discusiones podrán realizarse por "actividad, por empresa o por región", se destaca que se deberá cuidar que los acuerdos "no perforen disposiciones laborales vigentes en materia de condiciones de trabajo como de condiciones salariales".
De acuerdo la explicación que brindó Bullrich "serán las partes, las que acuerden el tiempo de duración los convenios, la forma de salir de los mismos, pero que va a impedir que la ultraactividad de los convenios siga vigente".
Bullrich explicó que "cuando una negociación del ámbito menor se firma entre partes, es la que prevalece en ese lugar y esto cambia la filosofía de las discusiones donde siempre los convenios nacionales prevalecían sobre los acuerdos en ámbitos menores".
"Ahora, es al revés", dijo la funcionaria para luego señalar que "de ahí que si una empresa con el sindicato o un grupo de empresas con el sindicato o una rama de actividad quiere firmar un convenio, ese acuerdo es válido por sobre el convenio de actividad".
La resolución se encuadra dentro de las reformas estructurales que está desarrollando la cartera laboral, a partir de la aprobación de la ley de reforma laboral sancionada el año pasado.
La iniciativa del gobierno apunta también a que se acuerden "un capítulo específico, de normas de aplicación convencional para la pequeña y mediana empresa".