El presidente Fernando de la Rúa reanudó su trabajo en la Casa de Gobierno luego de la operación de angioplastia de la coronaria derecha a la que fue sometido el viernes. "Estoy muy bien, contento de verlos", señaló el mandatario a los periodistas que lo aguardaban en el Salón de los Bustos de la sede gubernamental, al arribar a las 12.45 sonriente y de buen semblante.
A poco de ingresar a la Casa Rosada, De la Rúa se reunió con algunos integrantes del gabinete para analizar la conflictiva situación de la empresa Aerolíneas Argentinas y horas después tomó el juramento de práctica al nuevo subsecretario de Comunicación, Juan Pablo Baylac.
El ministro de Salud, Héctor Lombardo, quien acompañó permanentemente al primer mandatario mientras estuvo internado, indicó que por el momento no está previsto que se practique "ningún chequeo" a De la Rúa ya que su evolución es "óptima".
Lombardo visitó en la mañana de ayer al presidente en la residencia de Olivos junto al equipo médico que le practicó la angioplastia, para verificar su estado de salud antes de que el jefe del Estado reanudara sus actividades programadas desde antes de someterse a la intervención.
De la Rúa, sorpresivamente, concurrió el viernes pasado en las primeras horas de la tarde al Instituto Cardiovascular Buenos Aires, donde se le realizó la operación y permaneció internado 25 horas.
"El presidente se encuentra no solamente bien físicamente sino que su estado anímico es muy bueno", dijo Lombardo al hablar con la prensa en la quinta presidencial, luego de la visita.
El ministro negó de plano que el jefe del Estado tuviera previsto someterse a un chequeo en el Instituto Cardiovascular Buenos Aires, desmintiendo así una versión que había circulado en las primeras horas de la mañana.
"No hay ningún chequeo posterior. Fue simplemente un examen rutinario", aseguró Lombardo, mientras que el médico de cabecera de De la Rúa, Cristian López Saubidet, aseguró que "de ninguna manera va a haber un control por el momento" en la clínica donde fue intervenido.
El estado de salud del presidente también fue evaluado ayer por los médicos Carlos Bertolasi y Jorge Belardi, quienes participaron de la operación de angioplastia.
López Saubidet aseguró que el único cuidado especial que debe tener ahora el presidente es que su actividad no perjudique la cicatrización de la herida que le provocó la punción que se le practicó para poder eliminar la obstrucción en la arteria coronaria derecha que lo aquejaba.
El especialista aseguró que el presidente "está en condiciones de deambular porque la cicatrización es perfecta".
Además, dijo que De la Rúa deberá tomar los recaudos como cualquier paciente que es sometido a una angioplastia y que tienen que ver con "un ejercicio programado y cuidados en su dieta".
A su turno, Carlos Bertolasi, aseguró que el episodio cardíaco del presidente "está totalmente superado y no necesita control diario. Ahora dependerá del tratamiento que le indique su médico, como a cualquier paciente crónico".
Bertolasi indicó también que De la Rúa podrá efectuar de ahora en más "una actividad normal y supervisada".
En la Casa Rosada, el vocero presidencial, Ricardo Ostuni, señaló que "la evolución del presidente es más que óptima".
Dos voceros oficiales
Vale tener en cuenta que con la asunción de Baylac como nuevo subsecretario de Comunicación, el gobierno delarruista tiene a partir de ayer dos voceros oficiales, en un nuevo intento por mejorar la comunicación de la gestión aliancista.
"Ostuni va a ser el vocero presidencial y yo voy a ser el vocero del gobierno, y juntos complementándonos le vamos a dar a usted presidente solución a la comunicación del gobierno", aseguró Baylac, tras ser puesto en funciones en una ceremonia realizada el Salón Colón de la Casa Rosada.
En medio de la puja interna generada en el área comunicacional a partir de la llegada del nuevo funcionario, el secretario general de la Presidencia, Nicolás Gallo, dijo que entre los "activos" de Baylac figuran "un deseo profundo de convertirse en el real vocero del gobierno".
Las palabras de Gallo, al poner en funciones al nuevo subsecretario de Comunicación, no pasaron desapercibidas por Ostuni, quien a pesar del malestar que le ocasionó el nombramiento de Baylac participó de la ceremonia.
La Ciudad
