Año CXXXIV
 Nº 49.145
Rosario,
martes  12 de
junio de 2001
Min 19º
Máx 23º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





Editorial
Señales de reactivación

Recientemente, a raíz del anuncio del megacanje, se sostenía desde estas columnas sobre la imperiosa necesidad de establecer políticas de reactivación del mercado interno y de reducción del déficit fiscal, entre otras medidas, para comenzar a sacar al país de la larga crisis recesiva. Poco después La Capital anunciaba, casi como una noticia inesperada, la primicia sobre la gran demanda de maquinaria agrícola que se había desatado en la provincia de Santa Fe.
Cuáles fueron las razones para que se registrara tal fenómeno: un decreto del gobierno que incrementó los reembolsos del 10 al 14 % del valor de las ventas por unidad en el mercado nacional, la reducción del 21 al 10,5 % del IVA para bienes de capital y una perspectiva de siembra mayor a raíz de una mejora en los precios del trigo. A modo de ejemplo, una sembradora moderna de siembra directa con un valor de 30 mil pesos, se reduce a 23 mil pesos con los descuentos. En consecuencia, dos medidas concretas tomadas como parte del plan de competitividad trajeron rápidamente una cuota de alivio al sector.
Lamentablemente, la mayoría de las industrias no se hallaban preparadas para tal fenómeno y no pudieron responder a las demandas. La falta de stock en materia prima, de insumos y de recursos humanos, por la prolongada caída en las ventas, imposibilitó una buena reacción para lograr mayores márgenes de ganancias. No obstante, el incremento de las ventas, que superó el 20 por ciento con relación a años anteriores, colocó al sector en otras condiciones, con posibilidad de realizar inversiones de capital, y con una mejor experiencia para afrontar la próxima cosecha de granos gruesos.
Obviamente, estos síntomas de reactivación no sólo han cambiado el estado de ánimo de los industriales sino también de todas aquellas industrias derivadas y de los numerosos comercios que dependen de ellas. Tal como ocurre en varias ciudades y pueblos del sur santafesino, donde el crecimiento y la movilidad social están directamente vinculados a la supervivencia de estas empresas metalúrgicas.
Aunque se debe reconocer que la reactivación no ha sido pareja - se ha manifestado fundamentalmente en aquellas empresas que fabrican sembradoras de grano fino-, estas primeras señales otorgan un panorama esperanzador, que devuelve en parte la confianza de la industria vinculada al campo, al tiempo que demuestra la existencia de vías de recuperación para las empresas nacionales tan factibles como rápidas en los resultados. Algo que la ciudadanía viene esperando largamente, con un enorme espíritu de tolerancia que no suele ser comprendido ni correspondido.


Diario La Capital todos los derechos reservados