Cañada de Gómez. - Un barrio de catorce viviendas que se construye al norte de la ruta 9 bajo administración municipal tiene a partir del pasado viernes custodia policial. El estricto control, a cargo de la Unidad Regional X, fue solicitado por el intendente Amílcar Abate, debido a que teme "una nueva usurpación por parte de familias carenciadas".
"Tenemos un barrio de 50 casas ocupadas por la fuerza y no podemos permitir que eso vuelva a ocurrir. No podemos terminar con la ilusión de mucha gente que legítimamente está esperando ser adjudicada", dijo el mandatario.
Protesta
La acción policial -el control del barrio en construcción y un operativo en un asentamiento irregular ubicado sobre las vías del ferrocarril- generó una movilización de vecinos hasta la casa de Abate. Cacerolas y otros elementos que sirvieron para hacer ruido acompañaron los cánticos. Y no sólo protestaron por el control policial en sus propias casas, sino además por la proliferación de ratas y otras alimañas en el sector.
"Si mandó la policía para reprimir, que ahora salga y les diga que no queremos robar esas casas. Nunca se nos ocurrió eso, aunque vivamos en la miseria extrema", dijeron tres jóvenes.
La versión de los vecinos que viven en el ferrocarril se contrapone a la de Abate, quien aseguró haber tenido "información sobre el interés de ocupar las catorce casas". En ese sentido, denunció que "detrás de ese movimiento hay personas que quieren agitar".
"Tuve que cumplir con la obligación que tengo como intendente de impedir que ocurra una ocupación ilegal. Ante amenazas recibidas tomamos una medida de prevención y por eso pedimos la custodia de las casas a la Unidad Regional X", acotó.
La Ciudad
