El número de cabezas de serie aumentará de 16 a 32 en los torneos del Grand Slam, según anunciaron ayer los cuatro presidentes de estos torneos. Los ránkings de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) y de la Asociación Femenina de Tenis (WTA) serán la base de la designación de los cabezas de serie, aunque se utilizará una ponderación según un sistema objetivo en función de los resultados obtenidos en cada una de las superficies en las que se juegan los distintos torneos. Esta medida comenzará a regir desde el próximo torneo de Wimbledon, que comenzará dentro de 15 días y que se juega sobre césped en Inglaterra. De esta manera, Tim Philipps, presidente del torneo londinense, explicó que el estadounidense Pete Sampras, ganador en siete ocasiones de este tradicional abierto, se verá favorecido con una cabeza de serie superior a la que corresponde a su clasificación actual en la ATP (4º). Sin embargo, Philipps también aclaró que ningún jugador que se ubique entre los 32 primeros de la clasificación de la ATP será excluido de los cabezas de serie para dejar su plaza a un especialista en césped, lo que difiere notablemente con lo que sucedió el año pasado. Esta medida había provocado el boicot de los españoles Alex Corretja -reciente finalista del abierto de Roland Garros- y Albert Costa en la edición anterior del torneo, quienes no fueron designados como cabezas de serie a pesar de que estaban entre los 16 primeros del mundo, según el ránking de la ATP.
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