Teherán. - El presidente de Irán, el reformista Mohammad Jatami, fue reelegido por abrumadora mayoría para un segundo período de cuatro años, con el 77% de los votos, lo que refleja un notable apoyo a su búsqueda de mayores libertades en esta nación islámica pese a los presiones del clero musulmán. En las elecciones presidenciales celebradas el viernes, Jatami obtuvo 21.656.476 de votos, sobre un total de 28.159.289 sufragios emitidos, afirmó la agencia oficial de noticias IRNA, al citar datos oficiales del Ministerio del Interior. Esa cartera también ubicó la tasa de participación en un 67%, una cifra baja en relación con la registrada en 1997, cuando se ubicó en el 83%.
Jatami, de 57 años, que enfrentaba a nueve candidatos, en su mayoría conservadores, superó ampliamente el resultado que había obtenido en las elecciones de 1997, cuando logró el 70% de los sufragios. Debido a esa baja en la participación, Jatami obtuvo sólo un millón de votos más que en 1997, mientras que la cantidad de iraníes mayores de 16 años inscriptos en lo padrón electoral aumentó en seis millones entre 1997 y 2001.
El presidente reformista acaparó el 77,2% de los 20,5 millones de votos escrutados, cerca de la mitad del electorado, según el Ministerio del Interior. Asimismo, recibió entre el 88 y 93% de los votos emitidos por los iraníes que residen fuera del país, informó la agencia oficial IRNA. Más de 1,5 millón de iraníes vive en el exterior. Muchos dejaron el país tras la revolución islámica de 1979. Funcionarios del Ministerio del Interior habían pronosticado el triunfo arrollador de Jatami. Las casillas permanecieron abiertas cinco horas más para recibir a las multitudes de votantes.
La confirmación de la amplia popularidad de Jatami, especialmente entre los jóvenes, le dio una legitimidad sin precedentes ante el todavía amplio control de los clérigos conservadores. "Los seguidores de la línea dura deberían observar seriamente estos resultados. El auge del cambio es claro", dijo Mohammad Hadi Semati, profesor de asuntos políticos en la Universidad de Teherán.
Sí a la apertura
Cerca de 90% del electorado participó en los comicios que llevaron a Jatami al gobierno hace cuatro años. Algunos de sus críticos afirmaban que una afluencia menor de votantes este año sugeriría cierta apatía o desencanto con sus esfuerzos de reforma. Pero los medios reconocieron ampliamente el resultado.
Jatami propone una "democracia islámica" con una mayor apertura en los medios, las artes y la política, incluyendo mejores relaciones con Occidente. Ha promovido la reducción de las restricciones sociales, tales como el derecho para que las parejas jóvenes salgan sin supervisión. Pero en Irán, el presidente tiene poderes limitados. Las principales decisiones pertenecen a las autoridades religiosas, cuyo control se extiende a las instituciones judiciales y las fuerzas de seguridad.
Este resultado representa una clara derrota para el clero conservador iraní, cuyo candidato no oficial, el economista Ahmad Tavakoli, logró apenas el 15% de los sufragios. Hace cuatro años, los conservadores habían llegado al doble. El ex jefe del servicio secreto iraní Ali Fallahian, vinculado a asesinato de opositores en el atentado de 1992 en el bar Mykonos de Berlín, obtuvo menos del 1% de los votos, según los cómputos realizados hasta ahora.