En el templo de Koricancha, en el Cuzco peruano, se aguarda el solsticio de invierno en el hemisferio sur para iniciar el rito de agradecimiento al dios Sol. Este año la más solemne y grandiosa festividad del imperio incaico comenzará en el templo el domingo 24 del actual a las 9; seguirá en la Plaza de Armas y concluirá en la fortaleza de Sacsayhuamán.
De esa fortaleza Garcilazo de la Vega dijo que "es la obra mayor y más soberbia que los incas construyeron para mostrar su poder". Y el historiador inglés Clements Markham aseguró que "no hay en el mundo construcción de su género que pueda comparársele".
Testimonios que resaltan el esplendor arquitectónico de la antigua fortaleza de piedra, convertida en escenario natural de la celebración del Inti Raymi, que se realiza todos los años desde 1994, dentro del Festival Ritual de la Identidad Nacional y de la fiesta mayor de la capital arqueológica del Perú.
Mucho antes del solsticio el pueblo de Cuzco se prepara para la celebración, donde los convocados colman la explanada sobre la que se levanta la fortaleza.
Por allí desfilan al compás de milenarios aires musicales delegaciones de los cuatro "suyos" con sus atuendos típicos, mientras avanzan en columnas ondulantes ñustas, coyas y pallas.
De pronto el inca se deja ver. Está sobre una litera, que antaño era de oro y plata, vestido con plumas y metales. Un séquito de dignatarios lo acompaña a respetable distancia y todos escuchan el sonido de cometas y quenas.
Entonces el inca se pone de pie y extendiendo los brazos hacia el horizonte homenajea al Inti, el dios Sol, mientras en voz alta ora en lengua quechua prometiendo obediencia, respeto y adoración.
Después aparecen animales que serán sacrificados en honor al dios, rito que en la cultura incaica significa la purificación de la vida y el alejamiento de los males. Voces y gritos, música y silencios se alternan, mientras las mujeres escogidas, y no otras, reparten la chicha y el pan ceremonial.
Los tiempos del imperio
En los tiempos del imperio, la multitud -descalza y en cuclillas- aguardaba la aparición del sol. Y cuando el astro despuntaba las voces se elevaban en un jubiloso "haylli" -la canción del triunfo- y los presentes lo adoraban con los brazos abiertos y las palmas de las manos apuntando al oriente.
Sólo el inca llevaba en sus manos dos grandes vasos de oro llenos de chicha; con el de la derecha invitaba al Inti y con el otro compartía la bebida con sus parientes. Entonces comenzaba el desfile de los súbditos y los pueblos traían sus ofrendas.
En las celebraciones actuales los hombres que representan al ejército llevan escudos y armas, y las mujeres alimentos y flores. Un manto de pétalos perfumados cubre el camino del inca hacia la fortaleza de Sacsayhuamán.
En febrero de 2001 un decreto del gobierno de Perú estableció que el Inti Raymi es un símbolo de la cultura peruana y la primera y más importante ceremonia cuzqueña que atrae a numerosos turistas nacionales y extranjeros. A su vez, el Ministerio de Turismo reconoció a la Fiesta del Sol como acto oficial del Cuzco.
Desde Buenos Aires opera un paquete de 5 días y 4 noches, con avión hasta Lima por Taca, que parte el 22 de junio. Incluye una noche en la capital peruana y tres en Cuzco, traslados, desayunos, guías, entradas al festival y visita a Machu Pichu.