Con gol de Carlos Paredes en tiempo de descuento, Paraguay venció ayer a Chile por 1 a 0 y se mantiene como único escolta de Argentina, en las eliminatorias sudamericanas del Mundial 2002.
El equipo chileno, casi sin posibilidades de clasificarse para el Mundial, manejó con inteligencia el partido, agrupándose atrás y saliendo de contraataque y con el correr de los minutos fue creando las mejores ocasiones de gol mientras Paraguay jugaba en forma desordenada.
Reinaldo Navia se perdió una ocasión de anotar para Chile, cuando su disparo fue directo al cuerpo de José Luis Chilavert.
Poco después, Cristián Montesinos fabricó la segunda oportunidad para la visita, pero otra vez la pelota fue a las manos de Chilavert.
En medio de la desesperación, presionado por su público, Paraguay fue al ataque en forma constante, con pelotazos largos, y en forma sucesiva Roque Santa Cruz y Hugo Brizuela estuvieron cerca de anotar.
Pero el entusiasmo local se congeló cuando Navia le perdonó la vida a los paraguayos al disparar dos veces desviado frente a Chilavert.
En el complemento los paraguayos insistieron masivamente en ofensiva y un disparo de Guido Alvarenga directo al arco chileno anunciaba el cambio de actitud.
Pero se produjo un penal de Jorge Vargas contra Julio González, y el arquero, de actuación impecable, detuvo el remate de Chilavert.
Chilavert buscó la revancha, pero su tiro libre con perfil izquierdo pegó en la barrera chilena. Y en tiempo de descuento, Paredes, con golpe de cabeza convirtió el gol paraguayo y desató el festejo de los hinchas guaraníes.
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La Ciudad
